domingo, 13 de octubre de 2019

CINES DE P. CHACABUCO: EL "ASAMBLEA".- AUGE Y DECLINACIÓN DEL NÚMERO VIVO.-

                                    Esquina de avenida Asamblea y pasaje De las Garantías  en nuestro barrio de Parque Chacabuco.- Frente de la sucursal del banco Provincia de Buenos Aires con portentoso edificio de departamentos en las plantas superiores.- Aquí funcionó durante años el Cine Asamblea, seguramente la sala cinematográfica mas popular del barrio.-
                                 Asamblea 821, comenzó a aparecer en los programas diarios de los periódicos de entonces aproximadamente en 1948, y cesó sus programaciones, o sea, cerró en 1967, acompañando la declinación del negocio de las salas de barrio en toda la ciudad en una sumatoria de causas o factores concurrentes a nivel mundial y local..también   ante el avance de la televisión con nuevos canales y la ampliación del horario de programación, también y sobre todo, ante la masiva irrupción en los hogares del dichoso artefacto hacia principios de los años 60, ya un elemento más en hogares de los argentinos en general.- 
                             El "Asamblea" ofrecía programas de tres películas en continuado, o sea, eran dos tandas de público comenzando a las 13 hs. aproximadamente cuando se proyectaban tres filmes y se ingresaba en cualquier momento del bloque, y entre película y película había un "intervalo", cuando el público aprovechaba para ir al baño, y también mediante una contraseña que se le entregaba salían al exterior de la sala y generalmente entraban a la pizzeria contigua al cine, hacia Centenera, donde funcionaba la pizzeria Denaro, famosa marca que luego se trasladaría a inmediaciones del canal once en la avenida Pavón.- La contraseña ofrecía la chance de entregar la misma a otra persona  y posibilitar el ingreso de éste extraño e impensado "invitado".- Salir a la calle era como evadirse por unos minutos de un largo y oscuro túnel al que habíamos ingresado por propia voluntad; medio enceguecidos se nos presentaba la avenida con sus brillos sobre el adoquín, sumemos   el hambre despierto con el perfume a tomate y muzzarella de Denaro, las vías del tranvía y el refugio de la esquina donde esperaban los futuros pasajeros.- Denaro ocupaba el local hoy de perfumería (todo un destino) con piso algo elevado, la cuadra y el mostrador al fondo y mesas y sillas que nos guiñaban socarrones, los frisos con azulejos blancos y cartelitos de "pida flan con crema", "pida Paddy", "hay panchos con mostaza" , "sandwiches de crudo y queso",  "chopp al hielo" y otras sugerencias.- El local de Denaro era exterior y era parte del mercado "Centenera", en la esquina ya Bonafide tentaba con lo suyo, y enfrente el bar Español, refugio de billaristas que era opción al terminar las funciones del "Asamblea".-
                   El "Asamblea" tenía instalaciones típicas de las  salas de barrio, plateas algo desvencijadas, alfombras desamigadas con la limpieza, y baños desactualizados, para no decir antiguos y de aseo salteado.-
                  El personal era duro con los clientes, mayoría de pibes que en la oscuridad daban rienda suelta a  instintos atávicos: gritos, referencias a la película desde el ángulo mas que crítico del film como tal, cuando aparecían señoritas que ameritaban algún comentario imaginable y ni que hablar cuando se cortaba la proyección o se intuía un corte del celuloide por cuestiones de censura o utilización de copias inapropiadas.- No era el único el "Asamblea", eran tradición esas salas de barrio con lenguaraces mezcla de exteriorizaciones diversas sin exclusion del humor y gracia de la más pura cepa juvenil de la muchachada de entonces.-
                      En los intervalos aparecía el caramelero, un  señor de rigurosa chaquetilla con una caja de madera conteniendo golosinas para la venta; en el "Asamblea", entre otros  trabajaba en éste menester don Vicente Torcasso, vecino del barrio que regenteaba junto a su familia el quiosco de Picheuta y Santander, y al que abandonaba por minutos entre film y film para agregar una extra a su labor diaria.- Eran salados los precios de las golosinas, un "entripado" ( o limitación) díficil de  superar para algunos pibes del barrio;  el llamar al caramelero y comprar lo mas caro era imposible entre aquellos pibes de bolsillos flacos; todo aquello es historia y hoy la limitación corre por los celosos regímenes alimenticios  que deben observarse sin remedio y con añoranza de aquel tiempo.-
                     La sala constaba de 1200 plazas entre plateas
 y un reducido pullman.- El escenario tenía un telón inmenso, con publicidades de locales comerciales y de servicio ofrecidos de la zona.-  Personajes infaltables los acomodadores con sus linternas y el retaceado programa, sólo liberado ante la contribución voluntaria, pero contribución; otros personajes eran el "boletero", siempre dispuesto a "encontrar" una buena ubicación, aunque el "Asamblea"  generalmente no ofrecía localidades numeradas; también el guardarropas, administrado por damas que "guardaban" los abrigos durante la función a cambio de un pequeño costo y "el hombre del baño" o dama, que mantenían aseado el baño convenientemente, o casi.-
                   Si vemos el banco de hoy, como el sitio donde funcionó el "Asamblea" vemos que la parcela es larga y angosta; cabía el cine , y un detalle, sobre el pasaje De las Garantías, a la altura del final de la parcela, había una entrada que daba directamente al escenario, desde allí ingresaban los artistas del número vivo que animaban los intervalos del "Asamblea".- La vereda y recostado sobre el pasaje existía un quiosco fijo de venta de "novelitas" en libritos de bolsillo de precios reducidos, ediciones muy populares que entretenían cuando aún el los medios electrónicos no sentaran presencia e imperio.-
                      Qué eran los"números vivos"?? por ley 14.226 de octubre de 1953 se estableció que las salas cinematográficas habilitadas como cine-teatro, y con mas de 800 localidades, debían contratar artistas para actuaciones en vivo en los intervalos.- La ley auspició el crecimiento exponencial  del sindicato de Artistas de Variedades, que aglutinaba a valores no tan conocidos que lograban así una ley que posibilitaba  trabajar y encarar una carrera, colaborando al surgimiento de artistas realmente valiosos.- La medida se entendía como una  imposición gubernamental y naturalmente no era del agrado del empresariado y su incumplimiento moneda corriente, se derogó la ley hacia  1968, acompañando el paulatino ocaso del negocio de las salas barriales por motivo arriba esbozados.-Estos espectáculos originaban en oportunidades importantes grescas donde abundaban gritos y agresiones de hecho a los artistas que veían llover elementos indeseados( o no, a veces tiraban frutas y hortalizas ) al escenario en plena actuación.-
                     Estas salas ofrecían programas variados, con bloques de filmes de acción, o policiales, o las famosas "prohibidas para menores" un clásico que desafiaba a los pibes empeñados en vulnerar la limitación, también filmes sobre gestas universales, las religiosas durante semana santa, y las de Gardel cuando el aniversario de su partida, en junio de cada años.-  
                    Se organizaban ciclos cuando las vacaciones de invierno y las estivales. también la famosa oferta "día de damas", generalmente los martes, cuando ingresaba junto a una dama un niño o jovencito gratis a la función.
                   Acompañaban el lanzamiento de filmes nacionales o extranjeros de gran expectativa en el negocio del cine,integrando la cadena de exhibiciones que llegaba a todos los rincones de la  ciudad y el GBA.-
                  El "Asamblea", así se lo mencionaba y así quedó perenne en el recuerdo de tantas generaciones de pibes y ex pibes del barrio.-.mc
PD: agradezco la colaboración en los datos y en los recuerdos del señor Roberto Zorrilla, operador histórico en éstas salas y cinéfilo de fuste.- mc
                         
                             
                                

No hay comentarios:

Publicar un comentario