"Esquinas de barrio porteño...así comienza una letra de Manzi que de alguna forma engloba el sentimiento del habitante de Buenos Aires hacia las esquinas de la ciudad; sea la propia y referencial o aquellas popularizadas en innumerables letras de tangos.- "Esquinas porteñas", meláncólica evocación al mejor estilo manziano, con sus lunas y muros,con sus pinceladas precisas y brochazos portentosos.- Y,curiosamente o no tanto, no se trata de la esquina donde se ha nacido o de la ciudad o localidad de origen ; Manzi, sabemos, no ha nacido en la ciudad centro de sus apreciaciones; casi una constante, la inmensa mayoría de las letras dedicadas a la ciudad son obras de no nacidos en ella; se impone otra constante: no es necesario ser oriundo del lugar destino de nuestros desvelos y versos para ser original y único.- Es mas, uno elige ser de un lugar, mas allá del original y efectivo.- ¿Alguien cuestionaría el carácter de porteño de Manzi, en definitiva un santiagueño como tantos, muy nobles todos y considerados, solo que fue el cantor tan hondo y visceral que reconocemos y disfrutamos aún??
Sin mencionar esquina alguna, al escuchar la tierna remembranza cada uno y cada cual le canta a la esquina propia, la de su infancia o sus historias, como Manzi lo hace al introducir sutil e imperceptible una figura o recuerdo con forma de mujer.-
Tambien nos interesan las esquinas con nombres y ubicación concreta que asoman en algunos tangos y que son patrimonio de todos los tangófilos y de los ciudadanos como tales , mas allá de la propia (esquina) nombres mas menos, explícitos o no, nos ayudan esas menciones a situar la nuestra y a escuchar la ajena con fruición y respeto.-
Recorremos las más conocidas y clásicas ya del catastro emocional de la ciudad.-
"Corrientes y Esmeralda", del tango homónimo de Esteban C. Flores.-
Tabaré y Centenera, en "Manoblanca" de H. Manzi.-
Gaona y Boyacá, en "Café la humedad" de Cacho Castaña.-
Suarez y Necochea,en "Tres esquinas", de Enrique Cadícamo.-
Rivadavia y Rincón, en "Café de los angelitos" de Cátulo Castillo.-
San Juan y Boedo, en "Sur" de H. Manzi.-
Olavarría y Almirante Brown, en "El morocho y el oriental" de E. Cadícamo.-
Ayacucho y Santa Fé, en "El tango en camiseta" de Ruben Juarez.-
Thames y Triunvirato, en "El títere", de Jorge L. Borges.-
Bermúdez y Nogoyá, en "El Nene del Abasto", de Hormaza.-
Callao y Quintana: en "En que esquina te encuentro Buenos Aires?", de Florencio Escardó.-
Lisandro de La torre y Avenida De los corrales, en "En que esquina..." sin nombrar la esquina pero señalando "en la esquina donde junta leguas el Resero (monumento)". De Florencio Escardó.-
Avenida Garay y Chiclana, en "En que esquina..." donde sin nombrar la esquina, entonces,cuando se compuso el tango (1966) lucía su enhiesta figura en bronce el dramaturgo uruguayo Florencio Sanchez, expresado asi: "o cerca de la estatua de Florencio", luego emplazada a principio de los setenta en el acceso al Teatro Municipal San Martín" de la Calle Corrientes.- De Florencio Escardó la letra.-
No pretendo confeccionar un compendio de todas aquellas capturadas en tantos tangos.- Hay muchas otras esquinas mencionadas en otras letras de tango y tambien en poemas de clásicos letristas que sin composición musical igual son parte del inconmensurable corpus tanguero.- Cadícamo, Flores, Centeya y otros en sus poemas tanguísticos y de la ciudad han mencionado insistentemente variadas esquinas de la ciudad.-
Ben Molar , productor y autor muy activo en su momento, impulsó y llevó a cabo en los años 60 y 70 la imposición de nombres a numerosos cruces de la calle Corrientes con las sucesivas arterias que tienen cruce con esa espina dorsal del tango; nombres del tango y la escena porteña adosaron sus nombres con los de cruces clave del cosmos porteño.-
Otras y numerosas esquinas rinden homenajes como el cruce de Paraguay y Paraná a Anibal Troilo, esquina y bar donde paraba Pichuco ,y zona donde vivió casi siempre el consagrado bandoneonista.- Avenida Boedo y Carlos Calvo es la esquina Osvaldo Pugliese, a metros Boedo y San Juan la esquina Homero Manzi.- Es extenso el periplo que liga nombres y homenajes con la geografía porteña.-
La tendencia es amplia y se extiende a numerosos barrios de Buenos Aires y el conurbano, como la esquina Osvaldo Tarantino, totalmente abandonada pero con el cartel indicador aún, en Valentin Alsina, en impiadoso e impresentable estado en un cruce cercano al Riachuelo donde viviera de jovencito Tarantino; Luna y Palacios es una afrenta casi tan triste como el olvido para el vecino ilustre y gran artista del tango.-
¿Quien no tiene o tuvo su esquina de barrio??.- Me aprovecho y exhibo la mía, la que ven arriba en Avenida Cobo y Centenera, cruce que divide Parque Chacabuco y Pompeya.- Hoy un bar remozado pero con la estructura de hace 80 años.- Solo actualizado exteriormente y en los servicios diferencia aquel viejo cafe-bar- billares, despacho de bebidas y salon familiar "Cobo y Centenera",con sus inevitables gallegos que hicieron historia al compás de la vida barrial, con el actual, digno y merecido heredero de aquel vulgar boliche porteño.- Recuerdos de noches vulgares de entresemana, con los vidrios empañados y la espesa nube de humo de puchos con los muchachos de antaño jugando a las cartas, peleando por futbol , política o fanfarroneando sobre minas; y éste humilde espectador desde afuera, casi "con la ñata contra el vidrio", añorando un futuro de café y cigarrillo impedidos por el momento por los edictos policiales infaltablemente fijados en la pared del boliche.-
Se podría, y vaya como desinteresada contribución a la identificación básica como el nombre y apellido, incorporar al adn vivencial del fulano x que somos todos y cada uno, la esquina que elijamos como referencia personal por haber parado allí, o no, por haber hecho barra , o no, por haber tenido citas, o no, por ser reprensentativa de nuestra existencia o más aún de nuestra fantasía e irrealidad.- Sería una identificación o mas bien una autoidentificación; nombre y apellido nos lo legan, la esquina la podriamos elegir, la conjunción entre realidad y fantasía ideal que nos pintaría mas acabadamente;hablaría mas de nosotros que uno mismo.-
Algo personal, cuando escucho a alguien hablar del pasado, niñez y adolecencia, pregunto siempre en que esquina vivió o por lo menos cual cita como referencia , ....dice mucho la esquina que mencionemos.- Yo lo hice, y hasta arrime un foto.-mc
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