Un muy simple y vulgar reloj a pila.- Millones llegaron de ultramar a estas costas .- Millones se habrán descartado definitivamente en vaciaderos y quemas en todo el país.-
Algunos estarán en anaqueles esperando su destino y algunos mas funcionando como el que vemos.- Encintado como en terapia , golpeado como sparring y manchado de tinta de laburar a su manera ,con sus manecillas temblorosas y cordiales.-Hace 25 años nos da la hora.- Ya es una tradición, no hay innovación ni tecnología suficientemente atractiva que lo pase a retiro.
Tiene su buena historia.- De romanticismos y necesidades.-
Cuando a fines del siglo y comienzo del nuevo debimos emprender una nueva tarea, artesanal y necesitada de un reloj batallador y cómodo, sin tener que erogar capital alguno en época explícitamente caótica de la Argentina moderna, allí estaba él.-
Trabajando en doble faceta.- Acompañando las transmisiones de futbol dando hora y minutos de inicio, de goles y tiempo adicional, dando registro de"minutos transcurridos del primer tiempo...", allí estaba sin pedir mas que alguna pila desvencijada y descartada de la radio portátil para alimentar sus escuálidas y chuecas agujas...
El resto de la semana servía fiel en presencia y tiempos al proceso de grabado de chablones de impresión que nos permitieron ir progresando y pensar en otras opciones superadoras...pero sin olvidarte querido relojito que todavía útil, das el presente a cada instante con tu tic-tac inaudible y desfalleciente.-
Allí está él, en el elenco de nuestras vidas, testigo de rabietas y goces, de minutos y horas que nos marca el tiempo, prolija y celosamente hasta que lleguemos al out final, o se cruce de agujas y nos mande al diablo.-
Despues de más de 25 años, sus manecillas sigue marcando el hoy y aqui, con una historia que incluyó amagos concretos de darte de baja y zambullirte al olvido en un tacho camino a la compactación final.-Te desarmaste en alguna caída, y piadosamente te rearme, te olvide por Gral. Rodriguez en una platea de futbol y a la semana nos reencontramos no sin contenida emoción.-
Allí vas, desgranando segundo, minutos y horas, días en definitiva; años que se agregan y nos encuentran compartiendo el mismo camino.-mc
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