La foto es actual; Cobo casi Centenera y a la derecha los árboles son los mismos de entonces; renovandose claro, de 1960 cuando en esa esquina y misma edificación funcionaba la cantina de tangos "El Potro".-
Antes,hacia 1950 funcionó allí una especie de almacén proveedor de productos de primera necesidad y dependientes del gobierno peronista en el poder hasta 1955; tengo algunas imágenes de aquel local, con baldosas calcáreas en damero blancas y negras.- Con un escalón apenas se transponían cada una de las tres puertas de acceso al local, una en la ochava, otra por Cobo, y una más pequeña y poco usada sobre Centenera.- Era un escalón y luego el nivel uniforme en el amplio local que fue posteriormente casa de comidas, a veces con billares y siempre de inestabilidad empresaria: no alcanzaban a afirmarse los sucesivos dueños de los locales que explotaron el lugar siempre con casa de comidas.-
Pero, desde fines de los 60 y bien entrado los 70 funcionó una cantina bautizada "El Potro", cantina tanguera casi siempre y con cierto éxito y continuidad.-
Recalaban algunos pequeños conjuntos tangueros y cantores solistas de renombre adquirido cuando formaron parte de orquestas conocidas y otros también muy dignos y buenos intérpretes del tango.-
Colocaban el nombre del cantor levemente inclinado sobre un fondo de vidrieras en color verde claro sobre la ochava.-
Había un animador y presentador-glosista vecino del barrio que producía también los espectáculos, don Mario Torres, un vecino mas bien bajo y corpulento, de frondosa cabellera y padre de familia con esposa y dos hijas, muy amante del género e imagino poeta que glosaba las presentaciones de aquellos cantores de fama que desfilaban por el escenario de "El Potro".-Además don Mario era corredor de comercio y me imagino, esencialmente buscavidas; lo movería mas bien su amor por el tango y sus urgencias por expresar todo ese amor y dedicación en sus glosas.-
Recuerdo el paso de Alberto Echagüe, Miguel Montero, Alfredo Belussi, Rodolfo Lesica (vecino del barrio), Alberto Morán , Alberto Podesta, Armando Laborde y Abel Córdoba
con quien departimos algunos muchachos del barrio una noche de primavera junto al árbol visto en segundo término (junto al caballero de espaldas) en la foto.- Era un tiempo de declinación del tango pero el barrio (Parque Chacabuco y Pompeya enfrente nomás) aún se convertía en público en la humanidad delos más veteranos, tangueros impenitentes.-
Eran tiempos de esplendor de éstas cantinas de barrio de raíz tanguera; estaban las de La Boca que eran otro rubro absolutamente.- Quizás la emblemática era la de Jonte y Boyacá, pero estaban desparramadas similares por todos los barrios, como"La gran taberna" de Perito Moreno a la altura actual del peaje del Parque Avellaneda, cuando la avenida mencionada corría aún a nivel entre medio del parque.-
El edificio es el mismo de entonces, remozado interiormente y agregados metros cuadrados sobre Centenera correspondientes a la entonces casa de la familia Fandiño-Di Rosa, típicos vecinos de un barrio que no es el mismo naturalmente, cuando la solidaridad era moneda corriente y con eso alcanza para diferenciar épocas.-
El recuerdo viene por el local, emblema del barrio en aquellos tiempos por ser referencia para ver espectáculos de tango, y por el recuerdo de Mario Torres, buen vecino y me imagino inspirado poeta y emocionado glosador cuando ésta actividad era un plus bien recibido y ponderado en el mundo del tango.-mc
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