martes, 11 de julio de 2023

INSTITUTO NUEVA POMPEYA.........1962-1966, y AQUELLOS COMPAÑEROS QUE BUSCARON OTROS RUMBOS.....


                             También fueron parte de aquellas jornadas memorables "del secundario" aquellos que eligieron seguir otros caminos;  también son parte de nuestros recuerdos, aquellos con quienes  comenzamos el primer año en 1962 y completamos en 1966 el quinto año Nacional tercera promoción del colegio.-

              Éramos una multitud de casi 50 alumnos en un colegio nuevo, sin piso en el patio de recreo, sin pulir los pisos de granitos de las aulas, los vidrios de las ventanas recién colocados, sin pintar puertas ni aberturas, revoques nuevos en las paredes y sin pintura todavía, es decir, todo por hacerse, nosotros sobre todo, plena pubertad, originarios de familias de trabajadores independientes y/o de asalariados, una clase media baja en épocas "duras" (vaya definición tan antigua que no dice nada especial, siempre fueron épocas "duras").- Los había muchos del barrio, de Parque Patricios, Parque Chacabuco, Caballito, de Valentín Alsina, Tapiales, Aldo Bonzi, y otros sitios.-

                     Provenientes de escuelas de Capital y  provincia, eramos una variada fauna sesentista de imprevisible futuro.- Sesentistas sin sospechar mucho que podría englobar en el futuro esa generalización, para bien y para mal.- Repasemos algunos apellidos y lo que la memoria aporta antes de imprevistos "apagones".-

        Colzani: un personaje, hacía un arte de su rubia y lacia cabellera, era pintón y sobre todo vestía muy bien; una vez trajo a su hermanita, una rubia interesante que  provocó que fuera tratado "de otra manera" la mayoría de las veces.-

            Baéz: morochito, bien delgado, era de inmediaciones del colegio, nos cruzábamos algunos mediodías al salir cuando ya había tomado otro rumbo.- Medio que nos extrañaba, nos llamaba por apellido, nos tenía muy presente por lo visto.-

            Barbeito: peinado a la gomina, algo desgarbado, parecía más allá de todo, frecuentaba boliches y se ufanaba de sus "levantes".-

                 Oliva: vivía cerca, por Centenera y Tilcara, vestía bien, portaba un lujoso reloj con malla de oro, reservado y serio, amante de la naturaleza luego fue guardafauna, su vocación.-

            Rolandi: retacón y de sonrisa permanente, simpatía pura sin necesidad de hablar siquiera; tomaba el tren Belgrano rumbo al oeste, sería de Marinos del Fournier o Tapiales; lo echamos de menos cuando dejó de venir al colegio.-

          Dinolfo: vecino de Pompeya, el mas despistado del curso, capaz de dar muy bien una lección y de sorprender a profesores y aula toda con un : "no me enteré que había que estudiar eso.."

       Trappatoni:  no muy alto y delgado, y buen atleta, se destacaba en gimnasia y en deportes varios; vivía a metros del club Nueva Era, en la zona de influencia de la esquina Manoblanca.-

             

            Kramer; otro pasajero del Belgrano, rumbo a Bonzi en éste caso; alemanote como indica su apellido, duro jugando al futbol, un choque con él era fatal; muy buena madera.-

        Ventura: retacón y muy morocho, bien gordito también, inspiraba confianza y lamentamos no verlo más.-

         Fernández Roque: muy buen delantero, su fuerte era entrar al área y facturar; creo, tuvo algún futuro como jugador, era su auténtica vocación por lo que recuerdo.-

                    Fusco: personaje impar también; gritón, parecía mayor al resto, tenía un semblante de "estar más allá" del resto; siendo adolescente tenía el aspecto de un cantor de tangos.-

       Susik: rubio, bien peinado siempre, otro representante de la enorme colonia de países del este europeo afincados sobre todo en Valentín Alsina y en alrededores del colegio.-

                 Éramos casi 50, algunos vinieron sólo algunas semanas, los que seguimos nos tenemos más presentes, logicamente.-

             Montemurro: delgadito y de cabello ensortijado, color de cutis propio del mediodía italiano, moreno del mediterráneo, por donde pasaron todas las culturas marineras, invasoras o no; además, era italiano, y dominaba muy escasamente el español; se notaba que en su casa seguían hablando solo en italiano o algún dialecto del sur; despertaba simpatía por el esfuerzo que ponía en hablar y escribir lo mejor que podía en español; un profesor lo tenía mortificado, le rechazaba las carpetas que preparaba, lo corregía a los gritos  cuando daba examen oral, lo mortificaba entre medio de la risa generalizada del curso y las bravatas del profesor que no mencionaré su apellido, pero era de la materia Historia.- Nos reíamos sin pudor pero con vergüenza, una sensación rara que mezclaba risas y compasión; hoy ese profesor sería acusado por lo menos de discriminador y mal docente.-

         El  futuro es siempre una incógnita, hoy y ayer; cuál habrá sido el recorrido de aquellos apellidos que repasamos como "congelados" en 1962, 63,64, es la pregunta del millón que queda sin respuesta por piedad  hacía uno sobre todo.-

                   Era aquella una juvenilia acorde con los tiempos y lugares; bromas, impertinencias, rencores, desplantes antes profesores, cargadas pesadas ante adultos en el rol de docentes, cabronadas del padre Carlos, el factotum entonces en aquel incipiente colegio religioso, los curitas franciscanos con sus textos religiosos y su inocencia visceral por ejemplo, en el caso  del padre Fabian.-   El padre Casiano, diminuto, ojos pequeños y vivaces, barba rala y terco como buen vasco;  gran jugador de pelota a paleta, desafiando y ganando con holgura ante desafíos que se preocupaba por promocionar: dos alumnos con paleta ante él, solo y descalzo, sin paleta, pegándole a la pelotita con su muñeca que le alcanzaban para ganar y manejar el ritmo del partido.- Además, luego, gozaba a sus derrotados.-


         Los alumnos nombrados y otros más fueron desgranándose del original curso que inició la gesta hacia 1962; una gesta que culminó en 1966 con el título de bachilleres, tercera promoción en el novel colegio que sigue escribiendo su historia y la particular de tantos alumnos que pasaron y sin solución de continuidad continúan formándose en sus aulas hoy mismo.- El recuerdo y cariño para todos ellos y para todo aquello tan sano y cálido que vive para siempre.-mc

Foto: de 2016, Mario Carboni, el autor de éstas líneas en la puerta del colegio.-mc


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