Griegos, romanos, alemanes, franceses, británicos, italianos y todo el pensamiento occidental se planteó las básicas preguntas del pensamiento filosófico en tiempos y latitudes varios.- Quienes somos?, de donde venimos??, adónde vamos??...asi se les fue la vida a Aristóteles, Séneca, Kant, Hegel, Hume, Bacon, Crocce y tantísimos otros que sólo la enumeración nos insumiría el resto de carretel de que disponemos en éste suplicio terrenal.-
Simplificadores por necesidad lanzamos nuestra pregunta pertinaz en éste remoto sector de la vía láctea: ¿ dónde estamos??
Ese adoquín (en la imagen) informe,cascado y sin gloria no es Montmartre, tampoco Londres y menos aún Viena o Praga....es la calle Zellarayán al 1200, una de las miles de cuadras de las también miles de calles de una ciudad del hemisferio sur en la Tierra.-
Tampoco es la calle ni de donde nací, tampoco dónde vivió ni los primeros ni los actuales años de existencia este escribidor ,ni ningún (que sepa) personaje mas o menos célebre (o ni tan siquiera, alguien registrado por lo menos en algún anuario o recordatorio posible de consultar al menos..o en Wiki....por lo menos....) poco de nada es nada sin remedio.... dónde estamos?? ....que barrio incluye en su nomenclador ésta ignota ( sólo reconocida por quienes en algún trámite deben emitir su nombre cuando el casillero les inquiere "domicilio")....callejuela?-
Y ahí está sin gloria pasada y se sabrá si futura o no( a partir de estás líneas, seguro que no..).-
Condenada a la intrascendencia (como casi todo, después de mucho batallar..) continúa a otra calle mas ignota aún aunque del ostentoso barrio limítrofe de Boedo; es la continuación de Gibson, sólo medianamente renombrada por haber tenido de habitante en el cruce con Treinta y tres a la familia Bonavena, donde vivió hasta el final la celebérrima (y es justicia) doña Dominga, amasadora de ravioles en domingo que manducaban(con visitas del "ambiente") a la vista de todos por tv allá por los años 60, hábito luego iniciado por la Legrand, que no sé (y quisiera saber) si alguna vez reconoció la autoría de sus ágapes domingueros en aquella dama porteña madre de Oscar Natalio.- Y la calle?
Luego de avenida Plata solo 14 cuadras hasta chocar contra el muro de la calle Curapaligüe, en Parque Chacabuco (allí estamos) para atravesar "imaginariamente" Flores, Villa Soldati y renacer en Villa Lugano, para finiquitar su rol en éste tierra en la avenida Piedrabuena.-
Las preguntas del epígrafe, creo, están suficientemente respondidas; un resignado simplismo nos evita las angustiantes preguntas de la filosofía clásica y actual.- Pero....
La filosofía abunda en palabras porque se basa en la insistencia y en la inducción a preguntar, siempre preguntas, pregunten che¡¡¡ preguntar casi obsesivamente que terminan deprimiendo al mas optimista preguntador.-
Nuestra (ahora si) calle Zelarrayán es mas llevadera como objeto de análisis; las preguntas se agotaron con las respuestas y listo.... pero...los "peros" como obstáculos se nos interponen en el camino dela felicidad, como en la filosofía....que contribuye a "ser felices" (no sé, realmente), salvo los pétreos e insalvables interrogantes que, dicen los filo-filosófia(aquellos amantes de la filosofía, más que del saber) que interponen interrogantes sin solución de continuidad, sin piedad ni misericordia para ellos mismos,.-
Dejamos el ladrillo de la filo-filosofía y vamos a nuestro adoquín zellarayanero.... hay un tango de uno de los Homeros del tango que manipulamos de ésta manera: "Tristezas de la calle Zelarrayán"...en breve veremos que las tiene, algunas serias y sin joda.-Otras pedestres.- mc
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