Pocos y ninguno como Manzi explicitó sus preferencias políticas en sus letras de tango y de canciones en general.-
Cuando joven estudiante de derecho en los años 30 debió enfrentar la expulsión por su yrigoyenismo y radicalismo militante en la UBA de entonces, donde fue un activo estudiante comprometido con el gobierno depuesto en 1930.- A raíz de ello abandonó tempranamente la carrera de abogacia, a la par de su temprana dedicación a las letras y especialmente a la pujante letrística tanguera en apogeo y desarrollo intenso por aquellos años.-
Enrolado en el yrigoyenismo no alvearista, abrevaba en las enseñanzas de Leandro N. Alem padre del radicalismo, muerto Hipólito Yrigoyen se enrola en la vertiente que desembocará en corto tiempo en Forja (1935), Fuerza de Orientación de la Joven Argentina, nucleamiento de jóvenes yrigoyenistas antialvearistas, anticolonialistas y de profusa obra intelectual y política.- Entre aquellos jóvenes tremendamente críticos al partido fundado en 1890 (UCR) estaban Arturo Jauretche, Luis Dellepiane, Gabriel Del Mazo entre otros y colaborando aunque no perteneciendo formalmente al nucleamiento,Raúl Scalabrini Ortiz.- Eran intelectuales de sectores medios, sin arraigo parroquial en el radicalismo, pero si de activa tarea intelectual consistente en conferencias y actividades afines,y estudiosos de variada temática y de crítica al "orden conservador" restaurado con el golpe de 1930.-
Forja ante el surgimiento de Perón sufre una importante erosión; un sector importante de sus integrantes migra al novedoso movimiento entendiendo representaba JDP los ideales contenidos y desarrollados en la agrupación (Forja).- Alejándose del núcleo yrigoyenista al entender que el naciente peronismo interpretaba los ideales de la agrupación.- Otros entendian lo contrario y la díaspora fue inevitable y los destino múltiples.- Formalmente se establece la disolución de Forja hacia 1945.- Entendian los más optimistas que el peronismo encarnaba los ideales de Forja.-
Tuvo tambien Manzi una activa participación
en la agremiación autoral, en la creación y consolidación de SADAIC, su desarrollo en todo el país y su plena vigencia.-
Manzi compone en 1933 junto a Sebastian Piana "Milonga del novecientos", donde en un párrafo inscribe ésta sentencia histórica, clave en su obra:
"Soy del partido de todos/ y con todos me la entiendo/ pero váyanlo sabiendo, soy hombre de Leandro Alem", clara manifestación acorde con su militancia en el radicalismo pletórico en diferencias intestinas (era 1933, apogeo de las diferencias) entre el sector yrigoyenista y el alvearismo que mencionamos arriba.- Exaltando al fundador del partido y tío del anciano presidente depuesto en 1930; no quedan dudas de la posición personal y política del novel y ya exitoso letrista de tangos.-
Los acontecimientos y la actividad del poeta sufrirían en breve pero ajetreado ciclo cambios sustanciales; acordes con los que embargarían a la sociedad toda;el advenimiento del entonces coronel Perón y los hechos que precedieron a su presidencia causaron conmoción no sólo en las preferencias de Manzi, sino que dividieron aguas en la sociedad argentina aún vigentes de alguna forma.-
Manzi moriría muy joven,solo 43 años contaba en1951 y coronó su existencia autoral brindando dos letras abiertamente congraciadas con el peronismo: Milonga de un payador al general Juan Perón y Milonga de un payador a la señora Eva Perón.- Con versiones ambas de Hugo del Carril, auténtico ícono interpretativo del peronismo en sus aportes actoral y de cantor, como asi tambien como cineasta, no sin tropiezos tampoco y muy importantes con la burocracia del momento.-
La primera milonga dedicada a Eva Perón expresa la calidad de lucha y una femenina sujeción al general (Perón) por parte de la referenciada, en la segunda obra dedicada a Juan Perón, aparece el ideario del joven Manzi,menta la "miseria social" imperante hasta la aparicion del líder octubrino y menciona al "vendepatria" beneficiado con aquel oprobio, tambien el "fraude electoral" que legitimaba tal situación, términos clave en la discursiva del joven estudiante radical primero y forjista luego.-
Sorprende la entrega y unción a los personajes destinatarios del homenaje partiendo de un intelectual (muchas veces refractarios a la alabanza tambien entonces) y no coincidente con sus letras de tangos más proclives a cierta distancia emocional con los personajes descriptos, hondamente sentimentales pero como observados desde cierta independencia emotiva por parte del letrista.- Todos su personajes son tremendamente sensibles, pero sus letras establecen cierta distancia narrativa con esos personajes, que si, sufren, quieren y recuerdan, pero con alguna independencia del narrador en esas letras; aqui su compromiso es absoluto y reverente.-
Sus décimas a ambos líderes hondamente reverenciales coinciden con la postura de otros letristas clave en la historia del tango: Discépolo y su entrega total a partir "Mordisquito", ciclo radial de virulenta militancia y equivalente controversia; tambien la obra en verso de Cátulo Castillo, igual de comprometida con el peronismo, y su posterior (1956) "La última curda", donde desarrolla toda la perplejidad del poeta ante la situación posperonista y su amarga decepción.- (Tema que hemos tratado aqui en nota precedente)
Un dato importante es saber la relación entre Manzi y Boedo, la calle del sur porteño auténtico faro ideológico y artístico en oposición a la intelectualidad ligada a Florida, que si no opuestos exactamente, si expresiones no coincidentes por lo menos en los planteos estético-ideológicos por aquellos años entre artistas y pensadores.-
Manzi vivió sus días juveniles en la avenida Garay al 3200, inmediaciones de la actividad de los baluartes de Boedo, auténticos militantes y artistas al mismo tiempo; fue coetáneo a Cátulo Castillo, otro joven entonces, boedense comprometido febrilmente con los principios del barrio y que tuviera en su padre, José González Castillo, dramaturgo y poeta de fuste, uno de sus guías fundamentales del movimiento llamado a revolucionar las artes e ideas por aquellos años en Buenos Aires.- Además, Manzi y Castillo compusieron en colaboración sus primeras obras literarias en forma de letras de tangos.- El vínculo y el posterior decurso de ambos sin ser idénticos, abreva en aquellas noches de bohemia por los teatros, centros culturales y cafés de la avenida Boedo, faro suburbano de inagotable fulgor y encendida trascendencia.-mc
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