Inmejorable imagen de un Ford 600, trompa redonda de los años 60 en Argentina.- Encima con volcador, la más fiel figura de lo que quiero decir en éste caso.-
Eran los años 70 y aún funcionaban las usinas incineradoras de residuos en Buenos Aires.- Se levantaban las miles de toneladas diarias con servicios contratados, otros servicios propios a cargo de la Municipalidad de BA.- Los cargadores eran empleados municipales, no los camiones totalmente; la mayoría eran contratados, pero es otro el tema.-
La ciudad estaba dividida en seis zonas, correspondientes a los barrios que menciona cada una y sus entornos: Norte-Palermo, Boca-Barracas, Belgrano, Flores, Sudoeste (incluía Boedo, Patricios, etc) y zona Villas (incluía los barrios denominados como villa tradicionalmente: Devoto, Pueyrredón, Versailles, Del Parque y otros vecinos).-
Los residuos domiciliarios se incineraban en los artefactos ad hoc en los edificios modernos.- El resto, el grueso del total se llevaba a incinerar a las usinas municipales, a saber: Chacarita (Guzman y Newbery), Pompeya (Amancio Alcorta) y Flores ( San Pedrito y Balbastro)...eran de aspecto dantesco con grandes instalaciones hacia arriba, desde donde se arrojaban los residuos a los quemadores para la incineración, la de Flores era la mas grande y espectacular en ese sentido, hoy hay edificios de deparmamentos allí.- Se levantó una usina modelo que sería alimentada a gas en la calle Varela, frente al Gasómetro sanlorencista que no llegó a estrenarse, llegó el golpe de marzo de 1976 y Cacciatore el intendente de facto anula la incineración de residuos y establece el Ceamse y el relleno sanitario obligatorio; cambió el panorama totalmente.- Pero esto tampoco es el tema del camioncito de arriba, el del Ford 600 muy similar al que conocí en una tarea insospechada para mi entonces.-
Los residuos se pesaban en una balanza de camiones muy usuales aún hoy, y se registraban los kilos, etc. estuve como empleado municipal en esa tarea un tiempo, en la usina Flores, donde funcionaba la balanza a cargo de un compañero municipal fuera del común: un gordito de edad mediana, dueño de un humor impar.- Era único el gordo aquel, de lo que sea sacaba tema para la risa general...
Un día entra a la balanza un Ford 600 con carga humeante y totalmente desfigurado.- Y esto? , le pregunto al gordo.....
Como? no sabés che??..es un cenicero..,respondo: un cenicero? pará gordo no me cargués....
Si salame (vendría a ser yo el salame) es un cenicero..un camión cenicero..pero se está prendiendo fuego la carga, gordo¡¡¡¡ alerté..... No , nene, es ceniza medio encendida,no pasa nada, no te dije que es un camión cenicero, chabón...
Un humilde Ford 600, ya sin color en su carrocería, trompa redonda de los años 60, repleto de cenizas semi-encendidas y echando humo; el pobre forcito todo doblado, claro, por el calor de las cenizas transportadas de la usina al vaciadero a cielo abierto de avenida Roca y Pergamino, el vaciadero municipal, otra historia todo aquello.- Aquel ir y venir todo el día (la planta funcionaba las 24 horas) habían desfigurado al forcito sin remedio ni compasión; lo habían transformado en un monstruo irreparable e irrecuperable, destino final e insalvable.-
Todo aquello desapareció con el relleno sanitario, con las usinas desmanteladas, con los incineradores desactivados y clausurados para siempre.-
La imagen de arriba es fiel recuerdo del "camión cenicero" que conocí en Flores, con su volcadora como aquel que desafiaba al infierno atravesando calles con fuegos verdaderos sobre su lomo desvencijado y retorcido.-Recuerdos de un tiempo y cosas recuperables solo con vigencia del testimonio, personal en éste caso.-mc
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