domingo, 29 de julio de 2018

VOLCAN, LA PRINCIPAL INDUSTRIA DEL BARRIO....

                                 Imagen de cuando la principal industria del barrio se erigía con esplendor en la avenida Cobo y Hortiguera; hoy convertido  en un complejo habitacional conservando gran parte de la estructura edilicia que vemos de la fenecida industria.- 
                            Un semi MB1112 arrastra un portentoso furgón entre tantos que ostentaba la empresa y que eran reparados en esa esquina justamente, donde funcionaba el taller mecánico de la empresa.-
                     Volcan fue una empresa (Cuareta S:A:)  metalúrguica dedicada a fabricar cocinas, calefones y estufas, en extensa variedad de modelos y calidades.- Ocupaba cientos (sino miles) de operarios que religiosamente enfundados en  sus mamelucos azules se convocaban a las seis  de la mañana de cada día frente a su lugar de trabajo para comenzar a esa hora su tarea diaria.- No ingresaban a las 6 hs. en ese instante debían comenzar la tarea por lo que debían ingresar algunos minutos antes al establecimiento.- A las 15 hs. sonaba una sirena de fin del día laborable y una marea azul de mamelucos invadía las calles con los obreros rumbo a sus domicilios, esto de lunes a viernes.-
                     La mayoría de los operarios eran del barrio, varones y damas que daban vida social y económica sin igual a la zona del P.Chacabuco en el deslinde con Flores y Pompeya, una triple frontera benefactora y grata.-
                     Había otras industrias en la zona para calificar al barrio de predominante ocupación obrera.- Estaban Envases Centenera, Productos El Orden, La Gioconda,Cocinas Laurenz, D'alvia, fábrica de cajas de seguridad, Pinturas Alba, Metalurgica Ferrarini Postres Royal, y otras, amén de numerosos talleres y factorías de variados rubros y tamaño  de las mismas.- Era un barrio obrero sin duda; han cambiado las cosas, de las factorías mencionadas ninguna de ellas existe ya por esas calles; el surgimiento de parques industriales y sucesivos cambios en los modos operativos y de consumo; más las recurrentes crisis  que obviamos por conocidas y por prevención sanitaria mental, muestran un barrio distinto al conocido allá por los años 50 y 60 del siglo pasado.-
                     Aquellos años 60 mostraban un barrio con predominio aún de calle de tierra; un extenso espacio silvestre con potrero incluído con 2 canchas de futbol y bañados con flora y fauna acorde, sitio  que hoy ocupan la villa 1-11-14 o del Bajo Flores, el barrio Íllia, el Rivadavia (cuando era todo pampa y agua ,barrio inaugurado en  1960) y algo posterior el barrio Juan XXIII.- Este sector se extendía desde la avenida Perito Moreno a Somellera, y de Agustin de Vedia a Varela y Castañares.- Territorio de esparcimiento con fútbol y aventura con las excursiones a los bañados donde algunos "crueles" practicaban caza de patos silvestres (de color marrón) y pesca  entre pradera y agua como son los bañados.- El fútbol eran los torneos multitudinarios donde se convocaban hinchas y equipos del barrios como Caballito Sur, Espumita, Los Intocables, Miraflores, Los Colorados de Cachimayo, Primero de Mayo y otros.- Equipos y torneos que vieron aparecer jugadores luego famosos como Eduardo Pichón Grispo (River Plate), la Garza Guzman (Chacarita, River, Independiente), Patota Potente (Boca Jrs., Central) Pascual Nápoli, De Luca y  Tucho Caputo, los tres jugadores que debutarían en Argentinos Juniors en Primera, y tantos otros jugadores desparramados en clubes de primera y el ascenso.-
                      Volviendo a Volcan y la imagen que vemos observase sobre Hortiguera una parada de colectivos; era la correspondiente al 223,  actual 133,que llega desde Vicente López finalizando su periplo en esa esquina por entonces, posteriormente llegaba al hospital Muñiz  y hoy extendido su recorrido hasta Barracas.-
                      Las inmediaciones a la fábrica presentaban numerosos bares donde "hacían tiempo" y tertulia los obreros, más otros locales de venta de bienes durables e indumentaria  que aceptaban el recibo de sueldos de la Volcan como garantía para otorgar créditos en las compras.-
                        Los vecinos del barrio, además tales, además de obreros muchos de ellos de "la Volcan", comprendían la vasta galería de personajes como en cualquier sitio: artistas varios, cantores de tango, músicos, poetas, abnegados ciudadanos, quinieleros,  vagos,  no faltando algún "amigo de lo ajeno", más vivillos de variado pelaje como en cualquier barrio que se precie de tal.-
                Volcan observaba una intensa actividad gremial; da destacar la figura de un gremialista honesto y leal surgido en sus naves de producción: Avelino Fernández, el Gallego Avelino, activista de la UOM, con relieve y presencia nacional en momentos previos al surgimiento de Augusto Vandor en el gremio metalúrgico.- Vecino del barrio, se lo podía ver al Gallego caminar y parar en los bares del barrio , platicando con sus compañeros y vecinos.- Con su mameluco azul y su dignidad de luchador íntegro.-
                El personal de la Volcan era mixto, trabajaban muchas chicas, y es de suponer nacían romances a partir de la convivencia tantas horas todos los días hábiles que terminaban "en el altar".- 
                   En época de esplendor Volcan agregó un depósito de materiales y productos sobre la calle Zelarrayán casi Cachimayo.- Sus numerosos furgones trasladaban, comentaban entonces, manufacturas  Volcan hacia Bolivia y Perú; entre los  vecino se percibía un justificado orgullo, entendible y de grato recuerdo en los actuales "tiempos a destiempo"; los tiempos han cambiado y nada quedó igual;  cambios tecnológicos y empresariales redujeron el accionar de la fábrica  Volcan (una más del rosario de deudas impagas con el pasado reciente), su desaparición como tal (Volcan) y la supervivencia de la marca elaborada por terceros.- El tiempo y los vientos no dejan casi nada en pie.-Sólo tal vez éste recuerdo en base a vivencias personales que rescata algo de un pasado no tan lejano aunque  siempre grato.-mc

viernes, 27 de julio de 2018

CESTELLO O EL IMPIADOSO PASO DEL TIEMPO.-

                             Somos materia y tiempo, historia e ilusión, inspiración y desatino.-
                             Cestello es una especie de algo menos de un barrio en la actual Florencia (Firenze).- Una iglesia que antaño fue algo más; hoy sobreviven como referencia del sitio y nombre un hotel  Cestello, un teatrillo con el mismo nombre y una plaza seca convertida en parcheggio (estacionamiento de los omnipresentes autos particulares en Italia).- Conjunto ubicado en pleno centro de la magna city de los Medici y a orillas del Arno, ancha arteria hídrica  a menos de mil metros del Ponte Vecchio, y con una cascada o escalón artificial en el curso del pacífico río fiorentino.- Cestello fue por algún tiempo también, el nombre de una misión clave en mi presencia en la ciudad de Buonarotti.-
              Enfrente de la estación Santa María Novella hay una oficina del ente turístico de la ciudad y vecina a la basílica que da nombre a la terminal ferroviaria que conecta con toda la península y sus capitales.- Inquiero por Cestello, "e una chiesa vicina...", si, respondo, sé su ubicación, "ma, e anche un seminario ??", no, "e una chiesa..solo una chiesa (iglesia)"; pienso, ésta gente se equivoca; muy bien vestidos, poliglotas casi universales (hablan un español con acento marcadamente español que provoca enorgullecerme de mi acento porteño rioplatense y tanguero), igual me hago entender con mi cocoliche inverso al de los italianos en la Buenos Aires del 900, insisto,  "es un seminario¡¡", "no,señor, sólo una iglesia...."; estos no saben nada ,digo para mis adentros y rumbeo al encuentro de "mi" verdad.-
                Antonio, mi tío materno y en la segunda década  del 900,casi cien años a hoy, estudió en el seminario de Cestello con el objetivo (un tanto mandato familiar, como primogénito de una familia  migrante a Argentina donde se convirtió en numerosa y de tradición eclesiástica) de ordenarse sacerdote católico; afán trunco el de la familia por propia decisión (mi tío Antonio)al observar la vida licenciosa que llevaban las jerarquías eclesiásticas con las que tuvo trato; permaneció en Italia cuando padres y hermanos retornaron a Argentina en 1928, encontrando el tío su fin hacia 1933 ó 1934 en Trípoli (Libia)  integrando las fuerzas estatales italianas que habían incorporado ese territorio norafricano a la corona italiana.- Víctima de una enfermedad tropical la noticia de su deceso llegó a su atribulada mamma y familia, la nonna Benedetta. nonno Luigi  y cuatro hermanos del barrio Boedo-Parque Chacabuco en la ciudad a la que él había arribado con sólo un año de edad e 1906.-
                         Han pasado casi cien años y tantas cosas; guerras,revoluciones, fin de monarquías, Vaticano II, crisis de vocaciones sacerdotales y el Seminario di Cestello hoy es sólo una parroquia, San Frediano en Cestello con una misa diaria y el santuario cerrado el resto del día.- Ostenta sin embargo el nombre de Basílica de Santo Spiritu.-
                      Mi peregrina idea era recabar información sobre el paso de Antonio por aquel seminario hoy inexistente: fechas, alguna imagen, datos en fin para conocer un poco más de  la vida de mi tío.- La funcionaria fiorentina de turismo estaba en lo cierto, Cestello hoy es sólo una parroquia más entre miles en Italia y tantas en Firenze.-
El lugar tiene igualmente densidad, piedra; me quedan algunas fotos como la superior y otras para encuadrar la vida de Antonio, nacido en Italia pero formado en Buenos Aires (formado con salesianos, colegio de Don Bosco, en Buenos Aires); una vida de fin trágico y recuerdo perenne.- mc

sábado, 7 de julio de 2018

JABÓN PINCHE, UN CAMBIO DE ÉPOCA IMPERCEPTIBLE, Y LOS MANDADOS DE LA VIEJA.- .

                Hete aqui una  marca que nos acompañó en la niñez y era parte del mensaje con que nos "mandaban"  a hacer los "mandados".-  En época de espasmódicas "campañas liberalizadoras", hoy mismo, sólo se salva el recuerdo del mandato familiar: que bueno sería que la vieja "nos mande a hacer mandados", escuchar su orden, recibir la "bolsa de los mandados", y unos pesos también entonces en tren desvalorizante: violáceas fragatas, rojos intensos, verdes sudamericanos, en fin, una galería casi impúdica de nuestras desventuras cambiarias.- Inimaginables desventuras para aquellas vecinas bienintencionadas que ahorraban en el colchón  y que no conocieron resúmenes de tarjetas ni intimaciones telefónicas.- Pero el tema es otro.-
               Jabón mineral  "Pinche", en panes duros como el cemento, vestidos con frágil papelucho impreso y un caballero luciendo una olla reluciente, es de suponer luego de haber utilizado el hosco "jabón mineral".- De textura áspera, sin perfume embaucador alguno, para lustrar  ollas y sartenes y sobre todo para las manos del tosco laburante de aquellos años donde las tareas industriales eran con las "manos limpias".-
                En casa supimos ser zapateros (mi hermano y yo) y la suela erosiona manos e impregna la piel de un color  imaginable.- "Pinche" era el jabón ideal para restregar  cuidadosamente las manos; con abundante material sólido y soda cáustica no había resistencia al efectos de las suelas sobre la piel, aunque posteriormente era aconsejable una pasada con jabón de tocador para suavizar la piel y perfumar ligeramente.-
                Era el hermano menor y candidato a "hacer los mandados":  "Pinche", lavandina "Balcarce" y otros productos eran el objetivo regular; un día  sonó la alarma, "Pinche" no se fabricaría más, conmoción familiar...y ahora???
                    Llegó la información que un negocio del barrio tenía algo así como 30 panes del jabón de nombre estrafalario que, parece ser, había caído en desuso irremediable....allí fuimos; "me llevo los 30 jabones", frase probable y un halo de esperanza..."no conseguirá más??..cualquier cosa me avisa,ehh, don Marcos..."; fue un cambio de época  imperceptible; tan imperceptible que no sé como siguió el tema, lo que si, aquí estamos, sin "Pinche" y sin tantas otras cosas....ahhh...y sin los mandados de la vieja; uno crece, tiene "otros mandados" más perentorios y menos edificantes y de rigor obligatorio, y sin la autoría intelectual de la vieja; sin las compensaciones que equilibraban caminatas hasta Asamblea (avenida distante 8 cuadras) con "cuando volvés, pasa por la panadería de Cachimayo y trae una docena de facturas, "las que te gusten más..."(gracias viejita...) sumando un plus cuando "rendía" los vueltos de lo gastado y la vieja distraía unas monedas a nuestro bolsillo.-