domingo, 21 de enero de 2024

OJÍMETRO: COMO COMEMOS LOS PARQUECHACABUQUENSES......NOTA QUINCE.-


                             Como comemos?..... ningún misterio, comemos con la boca y el sistema digestivo todo y aún más, comemos con la vista, con la mirada, con los aromas y los sonidos,  con la glotonería que encuentra en nuestros sentidos  la puerta de ingreso a nuestro ser más íntimo; por allí empieza todo en nuestra relación con la comida; comemos con los sentidos, todos, alertas  y predispuestos, como agentes sensuales que nos transportan a sensaciones placenteras; más allá de obviedades, comemos como todos los porteños y gran parte de los argentinos, aunque la pregunta más pertinente sería:qué comemos ?.-

                   No es distinta a la del resto de los porteños y a la de la mayoría de los argentinos.- El clásico asadito dominguera, pastas largas o cortas o rellenas alternando y pizzas y empanadas varias,pollos y  también milanesas y otras comidas que entran de moda y perviven o no, según las épocas.- No olvidemos al clásico puchero con sopa incluída.-
                    La carne, la  dichosa carne, y la carnicería es el gran centro de atracción del vecino del barrio y del argentino standard.-
                    De chiquitos nos acostumbramos a visitarlas, cuando hacíamos los famosos "mandados" de la casa.- A observar y habituarnos a ver a esa media res que fue entera en algún momento y tuvo vida, era un vacuno placentero pastando en la pampa húmeda.-  Olores fuertes en verano y gotas de sangre y trozos de tejidos y de grasa del animal en el piso de la carnicería.-Hoy corren aires "animalistas" y son multitud quienes entienden que deben respetarse vida y condiciones de las mismas en  esos animalitos sacrificados en el altar del placer carnívoro que tanto nos cuesta erradicar; y se nos presenta la gran alternativa, el intringulis perfecto, la saciedad y el placer de un buen trozo de carne vacuna o los postulados de respeto a la vida animal y  a la condición de "sintiente" de todo semejante animal que comparte el mundo con nosotros; sufre y ama como cualquier animal hombre.-
                      Las pastas, las pizzas, pescados y otras comidas que integran nuestro menú particular comparten recuerdos de mediodías y cenas en casa de la abuela/nonna, con palo de amasar, tallarines,  ravioles caseros, pastas rellenas en general, tucos memorables, andanada de pizzas caseras la más de las veces con variedad de sabores donde la originalidad desafía a la rutina de la grande de muzzarella.-
                     Que bebemos los vecinos?..hubo épocas y épocas, hoy la cerveza en plural con tantas variedades es la reina del beber; lejanas aquellas èpocas cuando existía una o dos marcas y la humilde botella de litro o la especial de 3/4, hoy es una jungla de marcas y colores, de sabores y marketing sobre todo.- Una auténtica jungla.- 
                      Las gaseosas siempre vigentes con sus variedad de marcas y gustos.-
                       El clásico vino común de mesa en botellas de 930 cm3 o en damajuanas vigentes hasta anteayer; sólos compitiendo con alguna marca de "vino reserva" en botellas de 3/4 .- También es una jungla de marcas y marketing con sus "sabores" y "sensaciones" que parecen diseñados por émulos de grandes de la literatura universal.- Leer las etiquetas es para reírse por la desfachatez de las descripciones y las adjetivaciones, o para sentirse "un poco(o definitivamente) tonto" por no lograr sentir lo mismo al haber bebido el brebaje portante en la lujosas y originales (la mayoría de las veces) botellas.- Complejo sentir lo mismo que sintió el escriba marketinero que escribió el texto que leemos en las no menos lujosas y resplandecientes etiquetas.-
                   Los postres y el helado corren las mismas vicisitudes que los rubros anteriores.- 
                     El porteño y el vecino del barrio es enormemente sibarita, le encanta saber y degustar; es clásico pero con inquietudes de saber y probar novedades. modas, conocer algunas "mentiritas" de la gastronomía imperante, dejarse llevar por modas y novedades (aparentes casi siempre).-
                 El circo gastronómico está abierto y no cierra por feriados ni por vacaciones.- Esta semana me enteré que en un restó muy cool de Palermo ofrecen empanadas (hasta allí nada del otro mundo), pero con un nombre exótico y dentro de una envase de vidrio de los de mermeladas, con la tapa incluída, se debe abrir el envase y deslizar la empanada hacia el exterior, ah, y el precio de dicha "novedad" es un  premio a la "originalidad" exhibida.- Nada nuevo bajo el sol, buen provecho.- mc
              Foto: Senillosa al 1800, cuadra de mi nonna allá lejos y hace tiempo.- Foto propia.-mc
                     

martes, 16 de enero de 2024

SOCIO-OJÍMETRO; EL DEPORTE EN EL BARRIO; FÚTBOL, PASIÓN DE MULTITUDES.- NOTA CATORCE.-


                                            La Argentina moderna, la nación del siglo XX en adelante es profundamente futbolera y aún más amante de las competencias que se generan a partir de las prácticas deportivas.-

                         Sería ocioso enumerar las pruebas de tan arraigada cualidad.- Miles de clubes deportivos ocupan todo el territorio nacional, y las disciplinas numerosas y de notables ascendencia sobre la población.- 
                        El fútbol y el espíritu barrial corrieron de la mano allá lejos y hace tiempo.- Hoy es casi imposible ver chicos en las calles jugando "a la pelota".- Hay otros imperativos,otros presupuestos,  otro ambiente, otra ciudad y otro barrios.- Antaño, con calles semidesiertas, con escaso tránsito y nulo estacionamiento eran una invitación a transformar ese paisaje en una canchita para "jugar a la pelota".- Cruzados los arcos, uno en cada vereda, usando el cordón para las paredes y los gritos de algunos vecinos refractarios al fútbol y al bullicio que generaban los chicos del barrio en la previa, partido y post.- Algún vidrio roto, un pelotazo a algún abuelo/ a y la intolerancia de algún solitario vecino que no comulgaba con las pasiones populares.- El "pan y queso", los arcos señalados con ropa en la calzada, las gambetas, las cargadas, algún planchazo y alguna peleíta que nunca faltaba.- Y los espectadores, hasta "el botón de la esquina" se arrimaba a gozar de las gambetas y los bríos de los jugadores.- Algún vecino que llama a la "poli" y el "autito" o la "lancha" que arrima su presencia provocando por lo menos la suspensión del partido.- Una vez se animó "la ley" y secuestró la pelota....qué habrá sido de aquella pelota?, por lo menos es memorable en la memoria, era una Pulpo mediana, todo un atropello para un gérmen del futuro campeón mundial.- Escenario de intensos "desafíos" entre "barrios", en realidad de cuadra contra cuadra; sólo eran interrumpidos cuando pasaba algún carro tirado por caballos y estos nos dejaban un "regalito", era cuestión de retirarlos con cuidado y dejar expedito nuevamente "el campo de juego", en realidad, la mismísima calle, de adoquines o asfalto.-
                            Parque Chacabuco tiene y tuvo varios clubes deportivos.- Sobresale por tamaño y trascendencia San Lorenzo de Almagro, que además es de Boedo y tiene en Parque Chacabuco nutrida grey de acólitos desde siempre.-
                            Hinchas, socios, directivos, jugadores y deportistas en general han sido y son del  barrio.- 
                         Una vista a la ligera por las calles del barrio en días de partidos o en días comunes permite apreciar la presencia de tantos jóvenes y no jóvenes con camisetas azulgrana a toda hora y circunstancia.-
                      En el barrio no sólo hay hinchas del Casla, también de clubes vecinos de importancia como Huracán y Ferrocarril Oeste, y hasta del recientemente ascendido Deportivo Riestra; e hinchas de los más variados clubes de Buenos Aires y el GBA y el país todo.-
                    Hay un hecho notable y digno de señalar.- Un equipo de muralistas del barrio de Boedo viene desde hace años reciclando y poniendo en valor muros y rincones de Boedo y de Parque Chacabuco con sus obras de reivindicación del espíritu sanlorencista con historia y hazañas y  "milagros" del encumbrado club.-
El grupo es de Boedo donde tiene muchas obras, aunque no le va en saga la cantidad y calidad que se observa en Parque Chacabuco.- Una clara muestra es la imagen que ilustra éstas líneas, sita en la ochava noreste de Saraza y Senillosa, pleno Parque Chacabuco.- Es un caso único en la ciudad, ningún barrio tienen tantos murales de adhesión y recreación de la historia de un club como San Lorenzo en los barrios de Boedo y Parque Chacabuco.- Y una característica saliente, la casi totalidad de los murales se hallan entre Boedo y José María Moreno, comprendiendo un sector que corresponde a los barrios de Boedo y de Parque Chacabuco;  de alguna manera, la zona de mayor proximidad al  espacio donde se levantaba el viejo Gasómetro y hoy constituye el predio recuperado luego de casi 40 años de extrañamiento  por el club San Lorenzo, y del que algunos sectores del club azulgrana sostienen el sueño de construir allí un nuevo estadio.-
                Otros clubes del barrio donde se practican deportes y actividades sociales son el Chacabuco, Peñarol Argentino, Miraflores, Crisol-Telégrafo Unidos, Colón entre otros y los desaparecidos como el Moreno de la calle Zañartú y el mítico Club Social y Ciclista Picheuta de la calle Zelarrayán; otro que ya no existe pero fue de fecunda presencia en el barrio fue el Club Caballito Sur, con su sede, un modesto garage en el pasaje Clemente Diez de Medina al 1300, vereda impar, funcionando en la mismísima casa del Chino Monti, alma mater del recordado clubcito de barrio que animó con sus planteles de fútbol el potrero de Somellera y Agustin de Vedia, donde hoy se posa el barrio Juan XXIII.-
                    Obvio mencionar el polideportivo del parque, hoy reducido en su aporte pero que en los años de esplendor, cuando aún la autopista no se había "tragado" el gran gimnasio cerrado, parte de la pista de atletismo y la cancha que funcionaba en el interior del óvalo, por aquellos años 40 a 70 inclusive, el parque era una fiesta del deporte amateur con los vecinos como protagonistas y la ciudad de anfitriona.-
                   Es justo mencionar que muchos terrenos y espacios debajo de la autopista son locales con actividades deportivas regenteadas privadamente.-mc
                          Foto: mural en Saraza y Senillosa del arquero Agustín Mono Irusta, figura consular en la historia del azulgrana.-, foto propia.- mc

jueves, 11 de enero de 2024

SOCIO-OJÍMETRO: LOS BARES DEL BARRIO, "SOBRE SUS MESAS QUE NUNCA PREGUNTAN" NOTA TRECE.-


                                                     Los bares son una institución desde siempre en la ciudad toda; parece ser, viene la tradición de los sitios semejantes desde siempre en España; la humanidad guarda devoción por los bares, esos lugares de encuentros no pactados entre gentes que si pacta encuentros.- Es decir, se reúnen generalmente conocidos en grupo  con grupos de desconocidos; la comunión humana a su máxima potencia.- Las tabernas de los caminos de todas las épocas en España y Europa toda, son el antecedente de éste culto argentino y porteño del bar.- Y han sido sus gestores involuntarios precisamente españoles preferentemente de Galicia y Asturias, los clásicos "gallegos de la esquina".- El tango está repleto de bares con sus acólitos, sus "vagos", su "filosofía de estaño", sus amores y odios, sus gatos y los infaltables "gallegos", aún algunos sin serlo.-

               El barrio de Parque Chacabuco consta aproximadamente de 200 manzanas, calculo un promedio de 0.5 bares ( o restarante, o lechería, o fonda, incluyamos también las pizzerías con servicio de mesas y permanencia en el local) por manzana, arrojando un total de 100 locales en períodos de 5 años.-

                     Es un fenómeno nada despreciable de abordar.- Encima no es un local comercial  standard donde un vecino concurre hace una compra y hasta la próxima visita; en el bar se permanecen horas, algo muy común décadas pasadas, hoy "recortadas" esas presencias por otros imperativos vitales llamados trabajo, familia y otros.-

                    Incluyamos en la caracterización los eminentemente bares y cafeterías, además las lecherías que antaño florecieron, por rubro y clientela afín, y los restaurantes  fondas y pizzerías con rasgos comunes en servicios y parroquianos.-

                  Hoy los bares son más elegantes y suntuosos, son empresas multisocietarias, integrantes de cadenas en calidad de franquicia y otras combinaciones comerciales que han redundado en locales remozados, con climatización, modernos y actualizados arquitectónicamente.- Esto es más o menos sabido y es una redundancia citarlos, más bien hablaremos de los viejos bares y locales afines que florecieron en otros tiempos aunque algunos de los actuales tienen las formas de aquellos que nos interesa analizar.-

                 "Aquellos bares" eran regenteados por españoles acompañados generalmente por sus familias.- Estaba el bar y detrás, hacia el interior una pieza donde convivían el titular con esposa e hijos en algunos casos ( no faltaba alguna madre o suegra o ambas de los baristas) , o sea un bar con vivienda, así se los promocionaba para su contratación.- Era una situación de virtual hacinamiento en la mayoría de los casos; cuando progresaban esos "gallegos" compraban el local y ampliaban la vivienda o se mudaban para una vida más acorde a las necesidades.-

                      Los locales eran generalmente de construcción entrada en años; un baño con sus carencias constructivas para los parroquianos al que se accedía generalmente atravesando un patio donde daban los ambientes de la vivienda del barista, esposa e hijos que se cruzaban con los parroquianos, y un baño de la familia, habilitado para damas cuando alguna necesitaba de ello.- La esposa del barista habitualmente ayudaba con las funciones propias del bar, más siendo en algunos casos restaurante o fonda.-

                   El baño para parroquianos era un dechado de disfuncionalidad y huelgan palabras para denostarlos por dejadez y abandono en la mayoría de los casos.-

                    Estos bares y/ restaurantes tipo fondo tenían algunos de ellos un sector dedicada a "salón familias" o "reservado", ya que sino expresamente, si en los hechos el bar era frecuentado sólo por hombres.-

                      Ese "reservado" debía tener entrada independiente desde la vía pública, y se hallaba enmarcada con alguna mampara o separador con macetas que ornamentaban y creaban un ambiente distinto al del resto del local.- La idea era que accedan familias y sobre todo parejitas para lo que el ambiente de discreción y privacidad era imperativo.- Aunque no siempre se lograba el objetivo, era común que los parroquianos "ficharan" a las damas que llegaban al reservado y se turnaran para buscar el atajo y fisgonear a las visitantes con nulo disimulo.- Todo esto hoy es historia pero es válido traerlo a consideración.-

                       Algunos bares tenían un anexo de venta de productos de almacén, es decir, eran bares y almacén conjuntamente, con alguna comunicación interna para que sea considerado uno sólo local; el almacén atendido por la esposa del barista con ayuda de los hijos u otro familiar.- Había una habilitación municipal que regulaba esta doble actividad.- En el barrio recuerdo uno sólo, en la esquina de Beauchef y Zelarrayán esquina noreste, donde hubo hasta hace unos años un restaurante y parrilla,  en la ochava el almacén y sobre la otra arteria la entrada al bar, comunicados internamente por una puerta.-

                     Los bares y sus anexos de almacén son toda una revelación por los tiempos que corren; existieron en plenitud allá lejos y hace tiempo, aunque no eran mayoría tuvieron su época de esplendor plasmada en tangos; la obra de Manzi nos brinda testimonio en tangos de los años 40, a saber: en "El último organito" (1949) habla de las luces de luna y de  almacén que se mezclan en la esquina.- En "Sur" (1948) cita textualmente "Sur, una luz de almacén..." una de sus letras enumerativas.- Y agrega más ampliamente en "Barrio de tango" (1942) cuando enriquece el panorama al expresar:  "Un coro de silbidos allá en la esquina/ el codillo llenando el almacén..." claramente el bar es también almacén.- Eran actualizaciones o versiones urbanas de las clásicas pulperías, donde copas y artículos de primera necesidad se despachaban al unísono.- 

                         Los locales gastronómicos hoy son totalmente distintos, para bien de sus usuarios y para los que los regentean.-mc

Foto: el parque visto desde Santander y Faraday.- Foto propia.-mc


                    

                      
























domingo, 7 de enero de 2024

SOCIO-OJÍMETRO: EL AVANCE DEL CEMENTO ES ARROLLADOR EN EL BARRIO ....NOTA DOCE.-


                                   La foto es elocuencia de una realidad sino predominante, si anunciadora del futuro inmediato del barrio de Parque Chacabuco.- Las mastodónicas moles de cementop que "arrollan" las viejas construcciones de otros tiempos.-

                              La esquina es Directorio y Viel, en pleno barrio.- Zona antaño de casa bajas, negocios y algún taller.- Hoy la "racionalidad inmobiliaria" está saturando el suelo, el paisaje y los servicios con terribles moles de departamentos con o sin cocheras que surgen como hongos después de una tormenta.-

                           El panorama es desolador y la marea de cemento avanza preferentemente desde el límite con Caballito, a manera de una prolongación del paisaje de ese barrio donde el cemento "se ha devorado" al Caballito residencial para dar paso a una gigantesca mole de cemento y hierro con habitantes que sufren las consecuencias: nulo estacionamiento para sus vehículos, saturación en redes de electricidad, gas y cloacas, aceras desbordadas con elementos varios, hasta tramos de calles con la nueva moda, boliches florecientes ocupando parte de la calzada impunemente restando espacio a automovilistas y a  peatones; pérdida de la noción de barrio con sus redes de convivencia resentidas;  avance de formas de relación basadas en el individualismo más visceral con su carga de indiferencia por el prójimo.- El vecindario es un conglomerado de pares paga-impùestos y paga-expensas sin conexión entre si más allá de su condición de consorcistas en una sociedad cada vez más ombliguista.-

                        El avance es desde Directorio  desde el límite con Caballito y luego con el límite del barrio de Flores.- Llega ésta avanzada con fuerza hasta Eva Perón y hasta Asamblea, luego decrece  aunque es cuestión de tiempo.- Ya en Asamblea mismo se observan viejas casas muy fuertes y establecidas con sus carteles de "en venta", y una famosa inmobiliaria con carteles que anuncia "futuros emprendimientos" con  la historia conocida.-

                   La foto que vemos es un ejemplo, alguna casita todavía resiste entre moles de cemento esperando ser "tumbada" más temprano que tarde.-

                   Los organismos competentes  apuestan al cemento sin atenuantes, numerosas denuncias de abnegados ciudadanos fueron derrotadas sin remedio con la complicidad judicial cajoneando o enfriando planteos.-

                  El gran imán publicitario en estos emprendimientos es la proximidad del parque.- El Chacabuco es la mitad del proyectado por Carlos Thays, entre la autopista y los institutos educacionales y otros construídos en pleno parque sobre Eva Perón a lo largo de décadas, quedó reducido en algunos sitios a simples pasajes peatonales; que es en algunos sitios a lo que ha quedado representado  el parque que conocimos en otro tiempo.-

                       La marea es incontenible por lo visto, esto acentúo las característica del barrio.- De barrio fabril hasta los años 80 aproximadamente con factorías y trabajadores a ciudad dormitorio.- Dífícil se revierta la tendencia y éste barrio ya no es el que conocimos, para bien o para mal.-

                    Además, el parque se muestra saturado de vecinos en días lindos de fin de semana; multitudes recorren sus senderos como si fuera la calle Florida en los años 70 y 80, época de su esplendor; y sin embargo se lo sigue incluyendo como el gran gancho publicitario para seguir metiendo parejitas jóvenes en sus departamentos que vienen de otros barrios a "disfrutar" del parque y su barrio.- 

                  El barrio que conocimos y vivimos hace 40 años y más ya está en retirada; las personas no son las mismas ni de la misma estirpe; no era un edén todo aquello, tampoco lo es el actual y el futuro es una incógnita.. Seamos optimistas sin embargo, pensemos que no tod está perdido en éste rincón de la ciudad.-mc

Foto: Directorio y Viel.- Foto propia.-mc

                   


              


jueves, 4 de enero de 2024

SOCIO-OJÍMETRO: PIECITAS DEL FONDO EN ALGÚN INQUILINATO.- NOTA ONCE.-


                                          Son memorables las historias de "aquellos refugios" que abundaron en la ciudad en algún tiempo y obviamente en nuestro barrio de Parque Chacabuco.- La letrística tanguera abunda en citas e historias referidas a esas piecitas llamadas allí bulin, o más modernamente bulo.-

                         En ciertas casas de familia, abundantes en pequeños ambientes había alguna piecita "de huespedes", amigos o familiares que necesitaban pernoctar por alguna u otra razón fuera de su domicilio.-

                       El barrio tuvo una importante cantidad de los llamados "conventillos", casas de ciertas dimensiones que habían pasado de moda, o quedado anticuadas y eran dedicadas a alquiler de sus múltiples ambientes.- 

                        El potencial cliente era el migrante interno y el migrante del exterior.- Cuando la explosión de la llegada de nutridas oleadas inmigratorias provenientes de Europa la capacidad  de alojamiento se vió holgadamente rebasada y durante decenios.- Pensemos que las oleadas inmigratorias comenzaron hacia 1860 y alcanzaron su apogeo hacia la veintena de  1900 a1920.- El migrante del interior también fue un habitué de los conventillos, sucvesivas oleadas del interior del país en procesos económico-sociales lanzaron decenas de miles de migrantes internos a la gran ciudad.-Las casas de antiguas familias que quedaban obsoletas fueron dedicadas al alquiler por piezas a los nuevos habitantes de la ciudad; éste fenómeno se extendió al conurbano sur especialmente, Avellaneda y Lanús tuvieron inquilinatos a la altura de los barrios más densamente poblados de la ciudad.- El proceso de renovación edilicia encontraba una última extracción rentística en la figura del viejo conventillo porteño.-

                      Se alquilaban por pieza generalmente, más alguna improvisada cocina, en casos compartida entre varios inquilinos, y el baño si, generalmente era uno para todos los habitantes.- Podemos sin esfuerzo imaginarnos el hacinamiento que significaba vivir en esas viviendas.- El tema es otro en éste caso.-

                    Entre tantas piezas y piecitas las había con un sólo morador.- En los fondos generalmente, construídas sobre terrenos libres en algunos caso y muy precariamente, con maderas y chapas de reciclaje en la mayoría de los casos.

                      Había jóvenes que vivían en otros sitios del barrios o la ciudad y alquilaban éstas piezas para ser utilizadas como "bulin" (aposento, cuarto, pieza, del italiano jergal bolin y bulin, relacionado con cama.- Según "Diccionario lunfardo" de José Gobello 1980.-).- El término está incorporado a nuestra lengua rioplatense.- Eran esas piezas arrendadas en conventillos o inquilinatos algo más formales por una persona, varón generalmente, y utilizada para reunirse con amigos y también en ocasiones con mujeres.- 

                    Las letras de tango son particularmente descriptivas de como funcionaban éstas locaciones en la ciudad de antaño.-

                  Todo el rosario de relaciones y situaciones imaginado que rodea la vida de los jóvenes caben en un bulin.- Allí se cantaba, se tomaba mate, se jugaba a las cartas, a los dados, se divertían, se amaba cuando cabía la ocasión.- El Tango "El bulin de la calle Ayacucho" podría situarse en la Buenos Aires hasta los años 70 en cualquier otro barrio de la urbe.-

                La misma caracterización podría hacerse para piezas en casas más formales habitada por una familia ampliada.- Alguna de ellas las clásicas casas chorizos donde habitaban familias ampliadas, con un jefe e hijos, donde se a medida que se casaban iban ocupando las piezas disponibles.-

                       La decadencia de éstas formas de convivencia llegó hacia fines de los años 60 e inicios de los 70.- Cuando las normas sobre alquileres variaron ostensiblemente y desaparecieron la gran mayoría de los viejos conventillos porteños, dando lugar a otras formas.-

                     Los bulines y los bulo ( palabra derivada de bulin, de uso más o menos reciente y no estudiada suficientemente), estos último referidos generalmente a departamentos más formales en edificios de departamentos; hay barrios (Monserrat. Boedo, San Cristóbal) donde abundan los "bulos", son departamentos comunes pero su diferencia nominal alude a ser utilizados para citas amorosas del titular o algún amigo.- Es de suponer que hoy mismo Parque Chacabuco cuenta con departamento en esa situación.- mc

Foto: frente de una planta superior en una antigua casona de la avenida Cobo.- Foto propia.-mc

                    

                          

                        

miércoles, 3 de enero de 2024

SOCIO-OJÍMETRO: EL ZAGUÁN COMO REFUGIO DEL AMOR BARRIAL.- NOTA DIEZ.-

                        Los zaguanes ya no existen, casi...por lo menos no se tienen en cuenta al construirse de cero, y los existentes son un testimonio del pasado arquitectónico de la ciudad.- Zaguan es una palabra de origen árabe y nombra a un vestíbulo, antecámara, atrio o similar en una construcción.-Fueron muy comunes en las construcciones hasta la llegada de la propiedad horizontal, que consta de espacios similares aunque los que recordamos y aún existen, conectan con la vía pública y luego tienen la llamada puerta cancel, que permite acceder a la casa propiamente dicha.- Era el sitio destinado a "afilar", "filitos" sus orfebres, palabras harto elocuentes y pasadas de moda.-
                  Fue siempre un sitio de cierta frescura medioambiente, construído en su derredor con otras comodidades de la casa, fue un "alivio" en días de estío y también un ambiente acogedor en invierno.- La casa con zaguán gozó de cierto prestigio, al dedicar algunos metros cuadrados a un ambiente "de paso",  le daba un plus a las calidades de una casa.-
                Como era un sitio "de paso" y no "de estar" era el ideal para refugiar las escaramuzas de las parejitas que constaban con un integrante de la familia en su haber en cada caso; generalmente la niña del hogar recibía y frecuentaba  algún lapso de tiempo en ese ambiente tan inmune al control paternal en la mayoría de los casos.- Era con el tácito acuerdo de sus mayores que "la parejita" o "los tortolitos" en palabras de otros tiempos se prodigaban mutuamente y en todo sentido en ese espacio hogareño.- Siempre estaba la chance de ser sorprendidos por el padre o madre controladores (no hay sistemas perfectos) para "ver si necesitaban algo" (los chicos) vaya si recurso eufemístico y célebre.- Cuando avanzaba la relación crecían los controles aunque para no verse incomodados, el padre o madre a sabiendas de encontrarse con actitudes supuestamente "indecorosas", si necesitaban "truncar ciertos climas", carraspeaban y marcaban el paso para alertar de su propia presencia.- Y cuando avanzaba la relación y confianza invitar al huésped a la cena familiar.- 
                     Había un cierto escalafón en las relaciones entre noviecitos, un capítulo era acceder por parte del varón al zaguán para "platicar" más tranquilos y lejos de las miradas y las lenguas del barrio.- También era un sitio de "avistaje" para otros integrantes de la familia si los hubiere: la abuela, el hermanito, el tío/tía, amigos de la familia, a partir de los cuales podrían "contribuir" al "control" de la situación y aportar a la opinión que generaba la relación, constituyéndose dos bandos, una especie de "grieta" que el tiempo resolverá.-
                      El zaguán constaba de una doble "mirada", una si parte desde la puerta de calle, otra de la puerta cancel, los sonidos de ambas puertas estaban muy optimizados en los oídos alertas de los integrantes de la parejita.-
                     "Prefiero que estén ahí, y no dando vueltas en la calle, a merced de un loco o un degenerado", "sueltos en la calle es más caro, un café, una golosina, son muchos gastos diarios", "la nena sabe bien sus límites", "esta es una casa decente, no un burdel", "el muchachito me prometió mesura en todo sentido, es un caballero en ciernes"; avanza la relación y surgen otras razones: "prefiero estén dentro de la casa, con nosotros, y no en ese zaguán donde no hay donde sentarse siquiera", clara muestra que el zaguan queda chico para los ímpetus desatados y se pasa así a una nueva etapa en el "escalafón romántico".- Lo cierto es que ahora, súbitamente, todo aquello que propiciaba y de a pie el zaguán, ahora se desenvolvía en un sillón de confortable hechura, la marea ya es incontenible; "no se gana para preocupaciones".- 
Foto: Calle Zuviría en Parque Chacabuco.- Foto propia.-
                         La relación avanza y deja para el recuerdo el zaguan, otros aires alientan a la parejita, otro tema sin duda.- mc
                       
 

lunes, 1 de enero de 2024

SOCIO-OJÍMETRO: "EL AMOR ESCONDIDO EN UN PORTÓN".- NOTA NUEVE.-


                                Homero Manzi, santiagueño, vecino de Boedo, pintó como casi nadie una época y una gente, al porteño de los años 20 a 40, al porteño de barrio, al de Pompeya y alrededores, sus vidas y su entorno aparecen en sus letras de tango, simples, profundas, desprovistas de oropeles lingüístico pero tiernamente ricas y conmovedoras.- 

                    "El amor escondido en un portón"....(apostrofaba en uno de sus tango Homero Manzi), en uno de  los innumerables portones de los corralones existentes por aquellos años en Buenos Aires y por donde transitara el poeta.- Y no sólo portones como biombos que protegían al amor, también zaguanes, piecitas en los fondos de las casas de inquilinato y el parque, el dichoso parque.- El Chacabuco siempre albergó a esos visitantes proclives a los atardeceres, platicantes de amores furtivos en los senderos del rosedal, los buscadores de sombras y soledades.- Dejamos para otra vez el mundo perpendicular de los zaguanes y el de las piecitas cómplices en inquilinatos y casitas en general.-

                   Las parejitas adolescentes colmaban algunos atardeceres con sus ímpetus maduros de novedades que acudían solas, como los años, sin pedir permiso, dándose.-

                  Y no sólo adolescentes, jóvenes y aún más, hasta abuelos, no para la enumeración.-

                   Hoy  la inseguridad  restringió todo aquello.- La necesidad de dotar al parque de un ámbito de seguro deambular por sus senderos, permitió iluminar "a giorno" al penumbroso Chacabuco.-

                   Y allí, en las sombras de las que hablábamos se darían escenas sólo imaginadas en fantástica inspiración.- Inenarrables, por varios motivos, esas sombras propendían a la intimidad más desinhibida que podamos suponer y aún más.-

                   Ya más cercano en el tiempo hubo una etapa que transformó al parque en una sucursal de Villa  Cariño.- Una entrada vehicular sobre Asamblea, como imaginable  continuación de la calle Hortiguera, penetraba perpendicularmente en el parque en empinada y tortuosa senda vehicular hasta casi 300 metros de la acera, con sus cruces incluídos, era una nada envidiable villacariñense invitación al amor o algo parecido, al amor furtivo y aún más, al amor clandestino.- Funcionaba también de día, cuando "era otro el público".-

                  Caían al lugar autos con parejas, con dos parejas, y alguna variedad indescifrable.- Algún emprendedor vendiendo café habrá visto el negocio y obrado en consecuencia.- Todo cambió con el cierre de ese "pasadizo" a la fantasía, la charla íntima y el placer imaginable.- Ese "callejón" tendrá mil historias encriptadas celosamente en señores y señoras.-

                No faltaban los fisgones, se cuenta que alguna buena vecina frecuentaba el lugar bien tempranito al atardecer encaramada en un taxímetro siempre el mismo, y su esposo no era taxista, era una mujer bella y apetecible, respetable y respetada.- No viene al caso de quien se trataba por supuesto, sólo que era así y la versión vino a mi de un gorrión del barrio, un gorrión no de las alturas sino de las trasegadas calles del barrio.-

                 No todos acudían con su auto, la mayoría lo hacía a pie, ocupando los fríos y duros bancos de piedra, o los de maderas con listones, tipo plaza, más funcionales a los efectos deseados; recordemos que por entonces estaba el parque poblado de guardianes, esos señores que impedían jugar al fútbol y controlaban  otras acciones en caso aquellas que "ofenden la moral", en fin, alguno de ellos podrían haber escrito una página memorable del "amor entre la grama del Chacabuco".-

                     Un amigo de las estadísticas y promedios enunció alguna vez: el barrio consta de cerca de 300 manzanas, fijando una media de una relación tipo "escandalete" por manzana, serían 300 las historias que podrían computarse en un período promedio de dichos "sucesos" en cinco años.- Generoso el amigo con las previsiones retrospectivas.- mc

Nota: los corralones eran multitud en el barrio y en casi toda la ciudad hasta los años 40 y 50.- Pensemos que la tracción a sangre era el medio de locomoción  más numeroso hasta llegar a la década mencionada.- Gran parte de las mercaderías se trasladaban en carros tirados por caballos, unos y otros necesitaban de un lugar de guarda diaria, los carros y los caballitos además también,  sanidad primaria, alimento y lugar apto para descansar de jornadas agotadoras.- El proceso de reemplazo por camiones motorizados llevó su tiempo, esos corralones perduraron y transformáronse algunos en garages de vehículos automotores y/o talleres de los mismo.-mc

            Foto: Asamblea y Miró, frente al parque, donde se observa la calesita de Tatín y la dársena del cruce en construcción.--Foto propia.- mc.-