Como comemos?..... ningún misterio, comemos con la boca y el sistema digestivo todo y aún más, comemos con la vista, con la mirada, con los aromas y los sonidos, con la glotonería que encuentra en nuestros sentidos la puerta de ingreso a nuestro ser más íntimo; por allí empieza todo en nuestra relación con la comida; comemos con los sentidos, todos, alertas y predispuestos, como agentes sensuales que nos transportan a sensaciones placenteras; más allá de obviedades, comemos como todos los porteños y gran parte de los argentinos, aunque la pregunta más pertinente sería:qué comemos ?.-
domingo, 21 de enero de 2024
OJÍMETRO: COMO COMEMOS LOS PARQUECHACABUQUENSES......NOTA QUINCE.-
Como comemos?..... ningún misterio, comemos con la boca y el sistema digestivo todo y aún más, comemos con la vista, con la mirada, con los aromas y los sonidos, con la glotonería que encuentra en nuestros sentidos la puerta de ingreso a nuestro ser más íntimo; por allí empieza todo en nuestra relación con la comida; comemos con los sentidos, todos, alertas y predispuestos, como agentes sensuales que nos transportan a sensaciones placenteras; más allá de obviedades, comemos como todos los porteños y gran parte de los argentinos, aunque la pregunta más pertinente sería:qué comemos ?.-
martes, 16 de enero de 2024
SOCIO-OJÍMETRO; EL DEPORTE EN EL BARRIO; FÚTBOL, PASIÓN DE MULTITUDES.- NOTA CATORCE.-
La Argentina moderna, la nación del siglo XX en adelante es profundamente futbolera y aún más amante de las competencias que se generan a partir de las prácticas deportivas.-
jueves, 11 de enero de 2024
SOCIO-OJÍMETRO: LOS BARES DEL BARRIO, "SOBRE SUS MESAS QUE NUNCA PREGUNTAN" NOTA TRECE.-
Los bares son una institución desde siempre en la ciudad toda; parece ser, viene la tradición de los sitios semejantes desde siempre en España; la humanidad guarda devoción por los bares, esos lugares de encuentros no pactados entre gentes que si pacta encuentros.- Es decir, se reúnen generalmente conocidos en grupo con grupos de desconocidos; la comunión humana a su máxima potencia.- Las tabernas de los caminos de todas las épocas en España y Europa toda, son el antecedente de éste culto argentino y porteño del bar.- Y han sido sus gestores involuntarios precisamente españoles preferentemente de Galicia y Asturias, los clásicos "gallegos de la esquina".- El tango está repleto de bares con sus acólitos, sus "vagos", su "filosofía de estaño", sus amores y odios, sus gatos y los infaltables "gallegos", aún algunos sin serlo.-
El barrio de Parque Chacabuco consta aproximadamente de 200 manzanas, calculo un promedio de 0.5 bares ( o restarante, o lechería, o fonda, incluyamos también las pizzerías con servicio de mesas y permanencia en el local) por manzana, arrojando un total de 100 locales en períodos de 5 años.-
Es un fenómeno nada despreciable de abordar.- Encima no es un local comercial standard donde un vecino concurre hace una compra y hasta la próxima visita; en el bar se permanecen horas, algo muy común décadas pasadas, hoy "recortadas" esas presencias por otros imperativos vitales llamados trabajo, familia y otros.-
Incluyamos en la caracterización los eminentemente bares y cafeterías, además las lecherías que antaño florecieron, por rubro y clientela afín, y los restaurantes fondas y pizzerías con rasgos comunes en servicios y parroquianos.-
Hoy los bares son más elegantes y suntuosos, son empresas multisocietarias, integrantes de cadenas en calidad de franquicia y otras combinaciones comerciales que han redundado en locales remozados, con climatización, modernos y actualizados arquitectónicamente.- Esto es más o menos sabido y es una redundancia citarlos, más bien hablaremos de los viejos bares y locales afines que florecieron en otros tiempos aunque algunos de los actuales tienen las formas de aquellos que nos interesa analizar.-
"Aquellos bares" eran regenteados por españoles acompañados generalmente por sus familias.- Estaba el bar y detrás, hacia el interior una pieza donde convivían el titular con esposa e hijos en algunos casos ( no faltaba alguna madre o suegra o ambas de los baristas) , o sea un bar con vivienda, así se los promocionaba para su contratación.- Era una situación de virtual hacinamiento en la mayoría de los casos; cuando progresaban esos "gallegos" compraban el local y ampliaban la vivienda o se mudaban para una vida más acorde a las necesidades.-
Los locales eran generalmente de construcción entrada en años; un baño con sus carencias constructivas para los parroquianos al que se accedía generalmente atravesando un patio donde daban los ambientes de la vivienda del barista, esposa e hijos que se cruzaban con los parroquianos, y un baño de la familia, habilitado para damas cuando alguna necesitaba de ello.- La esposa del barista habitualmente ayudaba con las funciones propias del bar, más siendo en algunos casos restaurante o fonda.-
El baño para parroquianos era un dechado de disfuncionalidad y huelgan palabras para denostarlos por dejadez y abandono en la mayoría de los casos.-
Estos bares y/ restaurantes tipo fondo tenían algunos de ellos un sector dedicada a "salón familias" o "reservado", ya que sino expresamente, si en los hechos el bar era frecuentado sólo por hombres.-
Ese "reservado" debía tener entrada independiente desde la vía pública, y se hallaba enmarcada con alguna mampara o separador con macetas que ornamentaban y creaban un ambiente distinto al del resto del local.- La idea era que accedan familias y sobre todo parejitas para lo que el ambiente de discreción y privacidad era imperativo.- Aunque no siempre se lograba el objetivo, era común que los parroquianos "ficharan" a las damas que llegaban al reservado y se turnaran para buscar el atajo y fisgonear a las visitantes con nulo disimulo.- Todo esto hoy es historia pero es válido traerlo a consideración.-
Algunos bares tenían un anexo de venta de productos de almacén, es decir, eran bares y almacén conjuntamente, con alguna comunicación interna para que sea considerado uno sólo local; el almacén atendido por la esposa del barista con ayuda de los hijos u otro familiar.- Había una habilitación municipal que regulaba esta doble actividad.- En el barrio recuerdo uno sólo, en la esquina de Beauchef y Zelarrayán esquina noreste, donde hubo hasta hace unos años un restaurante y parrilla, en la ochava el almacén y sobre la otra arteria la entrada al bar, comunicados internamente por una puerta.-
Los bares y sus anexos de almacén son toda una revelación por los tiempos que corren; existieron en plenitud allá lejos y hace tiempo, aunque no eran mayoría tuvieron su época de esplendor plasmada en tangos; la obra de Manzi nos brinda testimonio en tangos de los años 40, a saber: en "El último organito" (1949) habla de las luces de luna y de almacén que se mezclan en la esquina.- En "Sur" (1948) cita textualmente "Sur, una luz de almacén..." una de sus letras enumerativas.- Y agrega más ampliamente en "Barrio de tango" (1942) cuando enriquece el panorama al expresar: "Un coro de silbidos allá en la esquina/ el codillo llenando el almacén..." claramente el bar es también almacén.- Eran actualizaciones o versiones urbanas de las clásicas pulperías, donde copas y artículos de primera necesidad se despachaban al unísono.-
Los locales gastronómicos hoy son totalmente distintos, para bien de sus usuarios y para los que los regentean.-mc
Foto: el parque visto desde Santander y Faraday.- Foto propia.-mc
domingo, 7 de enero de 2024
SOCIO-OJÍMETRO: EL AVANCE DEL CEMENTO ES ARROLLADOR EN EL BARRIO ....NOTA DOCE.-
La foto es elocuencia de una realidad sino predominante, si anunciadora del futuro inmediato del barrio de Parque Chacabuco.- Las mastodónicas moles de cementop que "arrollan" las viejas construcciones de otros tiempos.-
La esquina es Directorio y Viel, en pleno barrio.- Zona antaño de casa bajas, negocios y algún taller.- Hoy la "racionalidad inmobiliaria" está saturando el suelo, el paisaje y los servicios con terribles moles de departamentos con o sin cocheras que surgen como hongos después de una tormenta.-
El panorama es desolador y la marea de cemento avanza preferentemente desde el límite con Caballito, a manera de una prolongación del paisaje de ese barrio donde el cemento "se ha devorado" al Caballito residencial para dar paso a una gigantesca mole de cemento y hierro con habitantes que sufren las consecuencias: nulo estacionamiento para sus vehículos, saturación en redes de electricidad, gas y cloacas, aceras desbordadas con elementos varios, hasta tramos de calles con la nueva moda, boliches florecientes ocupando parte de la calzada impunemente restando espacio a automovilistas y a peatones; pérdida de la noción de barrio con sus redes de convivencia resentidas; avance de formas de relación basadas en el individualismo más visceral con su carga de indiferencia por el prójimo.- El vecindario es un conglomerado de pares paga-impùestos y paga-expensas sin conexión entre si más allá de su condición de consorcistas en una sociedad cada vez más ombliguista.-
El avance es desde Directorio desde el límite con Caballito y luego con el límite del barrio de Flores.- Llega ésta avanzada con fuerza hasta Eva Perón y hasta Asamblea, luego decrece aunque es cuestión de tiempo.- Ya en Asamblea mismo se observan viejas casas muy fuertes y establecidas con sus carteles de "en venta", y una famosa inmobiliaria con carteles que anuncia "futuros emprendimientos" con la historia conocida.-
La foto que vemos es un ejemplo, alguna casita todavía resiste entre moles de cemento esperando ser "tumbada" más temprano que tarde.-
Los organismos competentes apuestan al cemento sin atenuantes, numerosas denuncias de abnegados ciudadanos fueron derrotadas sin remedio con la complicidad judicial cajoneando o enfriando planteos.-
El gran imán publicitario en estos emprendimientos es la proximidad del parque.- El Chacabuco es la mitad del proyectado por Carlos Thays, entre la autopista y los institutos educacionales y otros construídos en pleno parque sobre Eva Perón a lo largo de décadas, quedó reducido en algunos sitios a simples pasajes peatonales; que es en algunos sitios a lo que ha quedado representado el parque que conocimos en otro tiempo.-
La marea es incontenible por lo visto, esto acentúo las característica del barrio.- De barrio fabril hasta los años 80 aproximadamente con factorías y trabajadores a ciudad dormitorio.- Dífícil se revierta la tendencia y éste barrio ya no es el que conocimos, para bien o para mal.-
Además, el parque se muestra saturado de vecinos en días lindos de fin de semana; multitudes recorren sus senderos como si fuera la calle Florida en los años 70 y 80, época de su esplendor; y sin embargo se lo sigue incluyendo como el gran gancho publicitario para seguir metiendo parejitas jóvenes en sus departamentos que vienen de otros barrios a "disfrutar" del parque y su barrio.-
El barrio que conocimos y vivimos hace 40 años y más ya está en retirada; las personas no son las mismas ni de la misma estirpe; no era un edén todo aquello, tampoco lo es el actual y el futuro es una incógnita.. Seamos optimistas sin embargo, pensemos que no tod está perdido en éste rincón de la ciudad.-mc
Foto: Directorio y Viel.- Foto propia.-mc
jueves, 4 de enero de 2024
SOCIO-OJÍMETRO: PIECITAS DEL FONDO EN ALGÚN INQUILINATO.- NOTA ONCE.-
Son memorables las historias de "aquellos refugios" que abundaron en la ciudad en algún tiempo y obviamente en nuestro barrio de Parque Chacabuco.- La letrística tanguera abunda en citas e historias referidas a esas piecitas llamadas allí bulin, o más modernamente bulo.-
En ciertas casas de familia, abundantes en pequeños ambientes había alguna piecita "de huespedes", amigos o familiares que necesitaban pernoctar por alguna u otra razón fuera de su domicilio.-
El barrio tuvo una importante cantidad de los llamados "conventillos", casas de ciertas dimensiones que habían pasado de moda, o quedado anticuadas y eran dedicadas a alquiler de sus múltiples ambientes.-
El potencial cliente era el migrante interno y el migrante del exterior.- Cuando la explosión de la llegada de nutridas oleadas inmigratorias provenientes de Europa la capacidad de alojamiento se vió holgadamente rebasada y durante decenios.- Pensemos que las oleadas inmigratorias comenzaron hacia 1860 y alcanzaron su apogeo hacia la veintena de 1900 a1920.- El migrante del interior también fue un habitué de los conventillos, sucvesivas oleadas del interior del país en procesos económico-sociales lanzaron decenas de miles de migrantes internos a la gran ciudad.-Las casas de antiguas familias que quedaban obsoletas fueron dedicadas al alquiler por piezas a los nuevos habitantes de la ciudad; éste fenómeno se extendió al conurbano sur especialmente, Avellaneda y Lanús tuvieron inquilinatos a la altura de los barrios más densamente poblados de la ciudad.- El proceso de renovación edilicia encontraba una última extracción rentística en la figura del viejo conventillo porteño.-
Se alquilaban por pieza generalmente, más alguna improvisada cocina, en casos compartida entre varios inquilinos, y el baño si, generalmente era uno para todos los habitantes.- Podemos sin esfuerzo imaginarnos el hacinamiento que significaba vivir en esas viviendas.- El tema es otro en éste caso.-
Entre tantas piezas y piecitas las había con un sólo morador.- En los fondos generalmente, construídas sobre terrenos libres en algunos caso y muy precariamente, con maderas y chapas de reciclaje en la mayoría de los casos.
Había jóvenes que vivían en otros sitios del barrios o la ciudad y alquilaban éstas piezas para ser utilizadas como "bulin" (aposento, cuarto, pieza, del italiano jergal bolin y bulin, relacionado con cama.- Según "Diccionario lunfardo" de José Gobello 1980.-).- El término está incorporado a nuestra lengua rioplatense.- Eran esas piezas arrendadas en conventillos o inquilinatos algo más formales por una persona, varón generalmente, y utilizada para reunirse con amigos y también en ocasiones con mujeres.-
Las letras de tango son particularmente descriptivas de como funcionaban éstas locaciones en la ciudad de antaño.-
Todo el rosario de relaciones y situaciones imaginado que rodea la vida de los jóvenes caben en un bulin.- Allí se cantaba, se tomaba mate, se jugaba a las cartas, a los dados, se divertían, se amaba cuando cabía la ocasión.- El Tango "El bulin de la calle Ayacucho" podría situarse en la Buenos Aires hasta los años 70 en cualquier otro barrio de la urbe.-
La misma caracterización podría hacerse para piezas en casas más formales habitada por una familia ampliada.- Alguna de ellas las clásicas casas chorizos donde habitaban familias ampliadas, con un jefe e hijos, donde se a medida que se casaban iban ocupando las piezas disponibles.-
La decadencia de éstas formas de convivencia llegó hacia fines de los años 60 e inicios de los 70.- Cuando las normas sobre alquileres variaron ostensiblemente y desaparecieron la gran mayoría de los viejos conventillos porteños, dando lugar a otras formas.-
Los bulines y los bulo ( palabra derivada de bulin, de uso más o menos reciente y no estudiada suficientemente), estos último referidos generalmente a departamentos más formales en edificios de departamentos; hay barrios (Monserrat. Boedo, San Cristóbal) donde abundan los "bulos", son departamentos comunes pero su diferencia nominal alude a ser utilizados para citas amorosas del titular o algún amigo.- Es de suponer que hoy mismo Parque Chacabuco cuenta con departamento en esa situación.- mc
Foto: frente de una planta superior en una antigua casona de la avenida Cobo.- Foto propia.-mc
miércoles, 3 de enero de 2024
SOCIO-OJÍMETRO: EL ZAGUÁN COMO REFUGIO DEL AMOR BARRIAL.- NOTA DIEZ.-
lunes, 1 de enero de 2024
SOCIO-OJÍMETRO: "EL AMOR ESCONDIDO EN UN PORTÓN".- NOTA NUEVE.-
Homero Manzi, santiagueño, vecino de Boedo, pintó como casi nadie una época y una gente, al porteño de los años 20 a 40, al porteño de barrio, al de Pompeya y alrededores, sus vidas y su entorno aparecen en sus letras de tango, simples, profundas, desprovistas de oropeles lingüístico pero tiernamente ricas y conmovedoras.-
"El amor escondido en un portón"....(apostrofaba en uno de sus tango Homero Manzi), en uno de los innumerables portones de los corralones existentes por aquellos años en Buenos Aires y por donde transitara el poeta.- Y no sólo portones como biombos que protegían al amor, también zaguanes, piecitas en los fondos de las casas de inquilinato y el parque, el dichoso parque.- El Chacabuco siempre albergó a esos visitantes proclives a los atardeceres, platicantes de amores furtivos en los senderos del rosedal, los buscadores de sombras y soledades.- Dejamos para otra vez el mundo perpendicular de los zaguanes y el de las piecitas cómplices en inquilinatos y casitas en general.-
Las parejitas adolescentes colmaban algunos atardeceres con sus ímpetus maduros de novedades que acudían solas, como los años, sin pedir permiso, dándose.-
Y no sólo adolescentes, jóvenes y aún más, hasta abuelos, no para la enumeración.-
Hoy la inseguridad restringió todo aquello.- La necesidad de dotar al parque de un ámbito de seguro deambular por sus senderos, permitió iluminar "a giorno" al penumbroso Chacabuco.-
Y allí, en las sombras de las que hablábamos se darían escenas sólo imaginadas en fantástica inspiración.- Inenarrables, por varios motivos, esas sombras propendían a la intimidad más desinhibida que podamos suponer y aún más.-
Ya más cercano en el tiempo hubo una etapa que transformó al parque en una sucursal de Villa Cariño.- Una entrada vehicular sobre Asamblea, como imaginable continuación de la calle Hortiguera, penetraba perpendicularmente en el parque en empinada y tortuosa senda vehicular hasta casi 300 metros de la acera, con sus cruces incluídos, era una nada envidiable villacariñense invitación al amor o algo parecido, al amor furtivo y aún más, al amor clandestino.- Funcionaba también de día, cuando "era otro el público".-
Caían al lugar autos con parejas, con dos parejas, y alguna variedad indescifrable.- Algún emprendedor vendiendo café habrá visto el negocio y obrado en consecuencia.- Todo cambió con el cierre de ese "pasadizo" a la fantasía, la charla íntima y el placer imaginable.- Ese "callejón" tendrá mil historias encriptadas celosamente en señores y señoras.-
No faltaban los fisgones, se cuenta que alguna buena vecina frecuentaba el lugar bien tempranito al atardecer encaramada en un taxímetro siempre el mismo, y su esposo no era taxista, era una mujer bella y apetecible, respetable y respetada.- No viene al caso de quien se trataba por supuesto, sólo que era así y la versión vino a mi de un gorrión del barrio, un gorrión no de las alturas sino de las trasegadas calles del barrio.-
No todos acudían con su auto, la mayoría lo hacía a pie, ocupando los fríos y duros bancos de piedra, o los de maderas con listones, tipo plaza, más funcionales a los efectos deseados; recordemos que por entonces estaba el parque poblado de guardianes, esos señores que impedían jugar al fútbol y controlaban otras acciones en caso aquellas que "ofenden la moral", en fin, alguno de ellos podrían haber escrito una página memorable del "amor entre la grama del Chacabuco".-
Un amigo de las estadísticas y promedios enunció alguna vez: el barrio consta de cerca de 300 manzanas, fijando una media de una relación tipo "escandalete" por manzana, serían 300 las historias que podrían computarse en un período promedio de dichos "sucesos" en cinco años.- Generoso el amigo con las previsiones retrospectivas.- mc
Nota: los corralones eran multitud en el barrio y en casi toda la ciudad hasta los años 40 y 50.- Pensemos que la tracción a sangre era el medio de locomoción más numeroso hasta llegar a la década mencionada.- Gran parte de las mercaderías se trasladaban en carros tirados por caballos, unos y otros necesitaban de un lugar de guarda diaria, los carros y los caballitos además también, sanidad primaria, alimento y lugar apto para descansar de jornadas agotadoras.- El proceso de reemplazo por camiones motorizados llevó su tiempo, esos corralones perduraron y transformáronse algunos en garages de vehículos automotores y/o talleres de los mismo.-mc
Foto: Asamblea y Miró, frente al parque, donde se observa la calesita de Tatín y la dársena del cruce en construcción.--Foto propia.- mc.-