miércoles, 12 de abril de 2023

RECUPERADORES URBANOS DE HIERROS Y METALES.-HISTORIAS PEQUEÑAS DEL BARRIO.-


"Juntando fierros".....hubo una época no tan lejana y viva en el recuerdo de muchos porteños.- La época en que los piber de barrio recorrían su barrio con la mirada puesta en el pìso y atentos al menor vestigio de un trozo de metal, de la especie que fuera: cobre, bronce. aluminio, latón,  fundición, hierro común en cualquiera de sus formas.-

                         No se necesitaba ser pobre, los metales se pagaban muy bien en las casas que acopiaban, toda una historia.-

               El tema arranca así: la 2da. Guerra Mundial entre los males que provocó fue la escasez de metales, los mercados mundiales estaban abocados a proveer de materia prima para la fabricación de armas y de proyectiles, vehículos para la guerra, navíos y otros usos para las fuerzas beligerantes.-

                     La guerra terminó en 1945, pero la escasez no se detuvo, nuevas políticas basadas en armarse para evitar la guerra (guerra fría) continuaron provocando escasez y carencia en algunos casos.-

                Parque Chacabuco y otros barrios presentaban la proliferación de depósito de metales usados, compra y venta; se ubicaban, algunas aún están, pero mas a tono con los requerimientos actuales, sobre avda. Cobo, Eva Perón, Directorio, Castañares y otros sitios donde  lucían depósito de gran movimiento comprando demoliciones, vendiendo elementos usados y acopiando metales para el recolector pequeño, para los pibitos quedaban rincones en procura de metales; auscultaban cada rincón minuciosamente; era común ver pibes caminando sobre calles adoquinadas y encontrando incrustado entre adoquín y adoquín algún trozo de metal útil para transformarlo en efectivo.-

                 La crisis bélica durante los años 40 propició el surgimiento de ese particular y anónimo "recuperador" de

metales ferrosos y no ferrosos.-

                     Significaban esos trozos de metal algunos pesitos para los pibes de barrio.-

                     Era común ver pibes del barrio  llevando sus elementos recuperados a pesar en la báscula del depósito, y recibir a cambio algunos pesitos que en la mayoría de los casos no llegaban a su casa ni a oídos de sus padres.-

                   Una historia pequeña pero fuerte en la memoria de sus actores.-

                Aquellos depósitos mayormente han desaparecido con el tiempo, los que subsisten venden hierros de obra y materiales usados de demoliciones.- También elementos nuevos y algunos incursionan en la venta de artículos del hogar, de jardinería, etc.-MC

PD; la foto (propia) corresponde a una "olla de un árbol" de metal, común en algunos barrios de la ciudad de Buenos Aires.-

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