miércoles, 25 de diciembre de 2019

PICHEUTA, CALLE "RARA, COMO ENCENDIDA"....

                    Picheuta es de acuerdo a experiencia propia una de la calles que despierta más suspicacias, dudas y otras reacciones en el desprevenido interlocutor cuando escucha su nombre duro y potente, con esa P inicial que no se sabe en que terminará (la palabra).-
                      1) Si a la palabra Picheuta se le elimina la partícula iche, restaría una palabra que igual resuena pesada y altisonante al interior del término Picheuta.- Sabemos Picheuta menciona un paso cordillerano por donde cruzó San Martin hacia Chile en la campaña libertadora, hubo allí también un fortín o algo así.-
                        2) calle trunca como pocas....surge de imprevisto yendo por Centenera desde Rivadavia, yendo derechito te sumergís caraduramente en Picheuta,cosa rarísima con pocos antecedentes en la ciudad ( o por lo menos no conozco otro caso semejante) y Centenera pega un  salto por sobre Asamblea y sigue hasta Pompeya.- Otra, todas sus paralelas desde Asamblea cambian nombre en Cobo, Picheuta sigue una cuadra más desafiando la lógica urbanística.- No está sola, Puan incurre en el mismo desaguisado.-
                    3) En una época arrancaba en Rivadavia como continuación de Parral y llegaba a Salas, hoy se llama ese tramo San José de Calasanz.-
                     4) Hubo un club llamado Picheuta pero que no estaba en Picheuta, sino en Zellarrayán.-
                      5) su nombre remite al interlocutor no avisado a una gomería o marca del ramo.-Picheuta...Pincheta...Pincheuta... Pichueta... etc.-
                       6) su mención genera en muchos una sonrisa más bien cachadora...donde vivís??..."Pi,Pi...cheuta.?.. "ahh , si la escuche, tras lo cual adviene una sonrisa larga y más bien burlona que nunca pretendí desentrañar (como se imaginan, cargo con un trauma entre tantos...), en caballeros y en damas, en ese caso me hubiese ayudado a comprenderlos (perdidas la esperanza y la fe..) un poco más, pero renuncié a preguntar así y de una como debiera: "de que (carajo) te reís" (pelotudo/pelotuda/pelotude), pero no, ni carajo, ni pelotudo/a/e, me quedaba callado esperando pasara el momento como pensando "se dieron cuenta, soy un infeliz que vive en una calle de infelices, que llama a risa, a burla constante y sin remedio, a lo sumo..."ah...por donde queda?, en provincia? un nombre tan raro"...¿por que raro pelotudo/pelotuda?, pero siempre me callé, y como que empezaba siempre perdiendo, y debía remar contracorriente..."es en Caballito", arrimaba alguien, "Caballito? no la conozco (otro meterete), y eso que conozco Caballito, mis padrinos viven allí..."....yo respondía en esos casos: "pasa que es Caballito sur (actual Parque Chacabuco) como yendo a Pompeya.."...respuesta : "ahh...pasan colectivos por allí?, sino como llegás al trabajo??"     era en casos por búsqueda de trabajo y demás.- Era mirado como un paria urbano que vivía en el borde del borde, en las afueras del arrabal, en el margen mas margen y marginal imaginable (autoflagelación expuesta).
                 Picheuta no tuvo vecinos notorios, de los buenos ni tampoco de los indeseables como podría ser algún asesino serial o azote público.- Toda gente muy normalita, a veces son los peores dirán los antinormalitos.- Pero es así nomás.-
                Picheuta tuvo "la casa del tero", aquel pajaron que deslumbraba a mi hermano  Luis cuando lo llevaban a la escuela de Santander y se paraba en la puerta de la casa, embelesado a tirarle miguitas de pan; hablo de inicios de los años 40, un páramo el barrio, todas casitas con terreno, quintitas y jardín.- Acompañaba a mi hermano Antonia la vieja (teníamos Antonia la tana, Antonia de Centenera y la dicha, una impar gallega de Galicia, Antonia )que rabiaba con mi hermano y que como respuesta se tiraba al suelo, naciendo así el "Luisito tirate al suelo", famoso por décadas y aún hoy para los más veteranos.-
Picheuta en las noches de verano respiraba el perfume de las florcitas del paraíso (árbol muy común); pequeñitas, blanco-lilas, eran millones que caían mansamente exhalando virtuosos aromas inolvidable para aquella indiada, capullos en forma de cabitos húmedos,blancos con toques lila,  generosos y extasiantes sobre desparejas veredas deformadas por las impetuosas raíces de los paraísos.- 
                      En esas noches, cálidas y vulgares, una marejada de vecinos con sillas, banquitos y sillones salían espontáneamente pero como  coordinados  a "sentarse a la vereda".-
                       No menos  80% de los vecinos, en una y otra vereda ocupaban su frente en hileras enfrentadas algunos, y ayudados por la ausencia aún de televisores masivamente en los hogares, cumplían sin saber que cumplían, un rito barrial de sana cepa y solidaria raigambre.- Cuando se generalizó la tv, igual se salía a la vereda pero como en etapas, salíamos cuando los "cortes" publicitarios, a ocupar la silla dejada sin riesgo en la puerta de casa, volvíase  a ver "Grandes Valores" u otra propuesta, y vuelta a salir a la vereda.- Era un movimiento sin ideología más que el  de la buena vecindad y el espíritu de solidaridad e intercambio de chimentos; o estos de la tv inventaron algo; el chimento es tan viejo como el hombre y fue siempre amateur, hasta desinteresado en algún sentido, una práctica que socilaizaba experiencias y permitía la circulación de información, como cualquier decálogo moderno de prensa podría apostrofar hoy en día, en la era de las comunicaciones, las comunicaciones actuales, aquellas también lo eran y que comunicaciones.-
                       Protagonistas eran aquellas brujas, algunos brujos, y los pibes y muchachitos circundantes a la liturgia nocturna sólo (y hasta ahí nomás) suspendida por lluvia intensa o frío polar en pleno verano, sino, era mas fija que Jarita o Legui en Palermo o San Isidro; algunas contras debería tener teniendo en cuenta el principio nacional de nula unanimidad.-
                        Las contras (o los contra), silenciosos, solapados, casi avergonzados eran todo aquellos que tenían algo que esconder o retacear al superior tribunal del barrio; tipas, tipos y tipes a contramano de quienes eran, o sea, de zurda saliendo de donde no debían ni siquiera haber entrado y se escabullen al salir, de situaciones hoy harto simples y hasta enorgullecientes, de compañías inadecuadas de acuerdo a las convenciones del paraje; creo explicarme convenientemente, cada uno sabrá y llenará el casillero de acuerdo a experiencia sagacidad y saber; seré duro con el ejemplo, pero a veces es necesario para evitar rodeos y confusiones: diez tipos entrando a un taller del barrio, luego una dama, al cabo de algunas horas salir la dama, y luego los diez.- Al pan, pan, esto pasaba en el barrio, no sé hoy, hay otros métodos e historias más sofisticadas, más edulcoradas y en notorio falsete.- Claro, los "vigías" nocturnos con sus sillas en las veredas molestaban notablemente; veían y luego entraba a dormir, misión cumplida, todo el barrio lo sabe, no pasa nada, queda ahí; también otras más retorcidas que obviaremos por botonas y no es el caso ni la ocasión.-
                                       Rescatemos eternamente de todo aquello sólo las florcitas de los paraísos y agregaremos las tipas en flor de la avenida Cobo, las florcitas amarillas de la avenida que más tenues en aromas igual le daban entidad y memoria a aquellos noches impares; definitivamente, lo esencial es invisible a los ojos, florcillas de paraísos y de tipas, todo pasa, menos sus aromas que no se ven, viven aún e intensos en aquellos vecinos de Picheuta y de Cobo.......invisibles los aromas, memoria olfativa que también es memoria, no se ve, pero está y de que manera.-mc
Nota: cosa rara y abierta, no existe una palabra para designar el "salir a la calle para sentarse en la vereda", práctica añeja en el Plata y el país todo; reflejada por Arlt en sus "Aguafuertes porteñas"; salir a la calle, sentarse no en la vereda( los pibes si) no tiene su denominación todavía, cuando tan pocos la practican.-mc




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