jueves, 27 de julio de 2023

LA COLONIA DEL PARQUE CHACABUCO EN AÑOS 50: CANCIONES Y MATE COCIDO.-

                ..Esta será una visión personal y casi íntima de mi paso por la colonia de verano del parque Chacabuco.

                     Habré arrancado hacia el verano de 1953 ó 1954, enseguida las fiestas de fin de año, breve interrupción, y luego hasta marzo, cuando comenzaba el ciclo escolar como de costumbre; eran sólo 3 meses, y con las interrupciones citadas, más que no era obligatorio ni se tomaba lista, no se tomaba en cuenta el presentismo. Eran vacaciones y el objetivo brindar esparcimiento y sobre todo pileta con la piscina del parque.- Hacia allí íbamos.-

             Se llegaba cerca de las 8.30 hs. un desayuno frugal de mate cocido con un trozo de pan con chicharrones, otras veces alguna factura, o pan con manteca.- Si el día asomaba muy caluroso enfilábamos a la piscina, desnudos desfilábamos ante las miradas de alguna doctora o idónea en el tema. revisaban pies, boca y genitales,  luego el  paso por la ducha fría en breve escaramuza, y a la pileta.- Tirándose o bajando por la escalerita en la parte menos profunda, uno 80 cms, tendría la altura del agua allí.-

              Creo les habrá pasado a todos, o a casi todos.- La sensación de opresión y encierro virtual que sentía a veces, no siempre, en la colonia, luego en la primaria y hasta en la secundaria.- Creo no era grave, y que en algún momento el formar parte de un grupo semicerrado como un curso, con obligaciones y alguien llevando la voz cantante habrá generado esa sensación de opresión y encierro.-

             Cuando no la piscina por estar cerrada o no hacía suficiente calor, jugábamos al futbol en pleno césped, o jugábamos al dinenti (así lo conocíamos, escuché que algunos lo llaman ainenti o payana) con cinco piedras de canto rodado (eran duras y brillosas, se resbalaban fácil de la mano y con su dureza rebotaban una con otra) o más convenientemente habíamos fabricado unas ideales para el dinenti; eran piedras levemente rojizas, porosas, abrasivas y sumamente livianas, eran restos de los bloques que usaban para edificar las gradas en esa misma época ( me parece ver los operarios construyendo las gradas) del polideportivo del parque.- Allí estaban como sobrantes esos trozos más voluminosos de éstas piedras rústicas ( su nombre técnico), se seleccionaban y se les daba forma limándolas con otras piedras más duras, se las lijaba y quedaban listas para su uso en el dinenti.- Se armaban grandes tenidas; se acumulaban puntos valiendo 10 puntos cada piedra recogida con éxito, algunos cracks sumaban casi 20.000 puntos, los troncos mirábamos y envidiábamos tanta precisión y dominio.-

         Luego el  almuerzo en esas cuadras con techos de placas de fibrocemento a dos aguas que aún están en pie ( el centro de jubilados con entrada por Curapaligüe) la tarea de recoger las reposeras y camino al parque propiamente dicho, generalmente en la parte que da a la avenida entonces De Trabajo (hoy Eva Perón) y el tedio de las siestas simulando dormir y con el guardapolvos tapándonos la cara.- Una puertita estrecha comunicaba la parte edilicia con el parque en si, y camino al césped.- Luego la merienda, mate cocido con  algo sólido acompañando, y la vuelta a casa.-

            La calzada de Curapaligüe era entonces mucho más angosta.- Las veredas amplias, y el patio de la escuela el triple de superficie del actual.- Cuando hace unos años se asfalta y amplian la calzada, corren la verja de la escuela hacia adentro, ganando cerca de 5 metros que se derivan a la calzada, además se angosta la vereda, agregando ancho a la calzada.- Por lo que la edificación que era el comedero y hoy el centro de jubilados no tenía salida a la calle, era interior y lo recuerdo al fondo del edificio todo.- También se tomaron metros del frente del polideportivo para ampliar la avenida.-

                  El título me permite hablar del clima entre el alumnado ( o veraneante, mas bien)  entre si, y con loas señoritas monitoras.-

                El clima era como entre pibitos de cualquier época con excepciones que no era el caso de éste grupo, un poco  agresivo y también cordial.-  Había peleas a piña limpia, desafíos por nada, enojos por alguna patada jugando a la pelota, por bromas en la pileta; todas tareas a solucionar por las monitoras.-  El marco de éstas rispideces eran las canciones de moda y que se difundían profusamente por radio.-El tango tenía una enorme influencia todavía, estaba en auge la orquesta de Héctor Varela y sus cantores Argentno Ledesma y Rolo Lesica, éste último vecino el barrio.-Los tangops que sde cantaban eran "Silueta porteña", "Fueron tres años", "No me hablen de ella",y un chamamé de una popularidad inusitada, "Merceditas".-  También se silbaba mucho.- Sobre todo ante el aburrimiento a que daban lugar las inacabables siestas.- El inconveniente era que las monitoras no sabían a ciencia cierta quien o quienes silbaban en cada caso.- Era la breve y pobretona vendetta ante la obligada siesta de cada tarde sin falta.-mc

Foto: fuente de los Sapitos actual.-Foto propia.- mc

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