Sus 125 años de existencia encuentran al colegio pleno y vigoroso.- Enmarcado en la Noche de los Museos impulsada por el GCBA, se llevó a cabo el sábado 23 desde las 18 hs el cumpleaños del querido colegio que supimos transitar varias generaciones de estudiantes en primaria y/o secundaria.-
Concurrí acompañado por dos compañeros de entonces, promoción de bachilleres de 1966, los hermanos de la vida Juan Carlos Blanco y Antonio Mónaco.-
Una tarde-noche pletórica de emociones de intensidad superlativa.- Recuerdos, anécdotas, profesores, el padre Carlos Naselli, nosotros mismos y los compañeros que compartimos cinco años de nuestras vidas que se inscribieron indelebles en nuestra memoria y personalidad.- El trabajo organizativo de meses plasmado en algunas horas plenas de reconocimientos y emociones sin par.- La obra de su directora, srta. Guadalupe Romero, que le imprimió a la celebración su sello de dedicación y trabajo, de vocación y entrega a todas luces evidente en cada detalle y en el todo de ésta inolvidable convocatoria.-
De cinco aulas en 1962 en la sección secundaria en planta baja y sin terminar, una dirección y sala de profesores, un módico kiosco, y un patio de tierra aún, más una cancha de paleta prexistente, más una vivienda en los fondos y enmarcándola un eucalipto gigantesco, de esos mínimas instalaciones a lo que es hoy, señalan el crecimiento que hoy disfrutan cientos de alumnos y familiares.-
Recuerdos vivos del padre Carlos Naselli poniéndose el colegio al hombro, en sandalias y sin medias en pleno invierno "de los de antes" y defendiendo cada ladrillo y cada balde de arena y bolsa de cemento que cimentarían materialmente lo que es hoy el colegio.- Cinco años exactos y cuando egresamos en 1966 se oían crepitar materiales y herramientas con la planta alta en proceso de finalización .- Memoria sonora que habla del progreso del colegio secundario en su etapa iniciática.-
Anoche hubo música, coros, exposición de fotos, indumentaria y una atmósfera emotiva inigualable.- Colaboramos con algunas fotos de la promo 1966 que nos enaltece y nos liga aún más con nuestro entrañable Instituto Nueva Pompeya, capítulo sin par en nuestras vidas particulares y que vive serenamente en cada hora de nuestra quehacer diario.-
Los padres Carlos, Fabian, Casiano, y otros que no recordamos sus nombres, los profesores, los administrativos y nuestros compañeros, los que seguimos en la huella y sobre todo el requiem para los fallecidos, que han partido y viven en nosotros en cientos de recuerdos imborrables, constituyen el núcleo de buena parte de nuestras vidas.- mc
Foto: gentileza Antonio C. Greco.- mc
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