domingo, 24 de diciembre de 2023

SOCIO-OJÍMETRO: UNA MADRUGADA VOLVIENDO A CASA CAMINANDO POR ESAS CALLES.- NOTA SEIS.-


                   
                         Un famoso tango nos dice...."Silencio en la noche, el músculo duerme, la ambición descansa....".-
                           Volviendo a casa, recorriendo esas calles del barrio en horas pretéritas o aún hoy, podemos tener en el silencio y la soledad de la penumbra un panorama del barrio, una semblanza parcial pero fidedigna del mismo, sin hablar siquiera con persona alguna, vecino conocido o no.-Sólo oteando en derredor.-

                       Es una práctica de "observación social" simple y al alcance de todos, sólo hace falta la voluntad y el intento concreto; vamos al tema que así se aclara un poco el panorama.-

                    Cuando los grandes supermercados  se instalaron masivamente en los barrios del país y de la ciudad de Buenos Aires en particular, se entregaban bolsitas de plásticos al hacerse las compras, luego éstas eran utilizadas por los usuarios para depositar allí sus residuos domiciliarios y se disponían en un canasto o en la vereda directamente para la recolección a cargo de los responsables de dicha tarea.- El observar y cuantificar el uso de las mismas daba una idea cabal de las compras que esos vecinos hacían o no en los locales que entregaban esos artículos y eran utilizados como bolsas para residuos.- Las mismas empresas sobre todo, hacían ese recuento y se enteraban así entre otras cosas hasta donde se extendía la zona de sus clientes, los propios y los de las competencias.- Eso se sabía auscultando las noches de los barrios.- Recorriendo y detallando, como podemos hacer cualquiera de nosotros.-

                  Otra práctica era observar los autos dejados en la vía pública en horario nocturno.- Aunque una porción importante se guardaban en garages, igual servía esa observación, ese socio-ojímetro de un aspecto de la conducta vecinal, sus vehículos automotores, sus modelos, año, y otros datos a cuantificar.-

                    Y aquí vamos a lo más importante de dicha observación.- Viendo los vehículos se tomaba conocimiento de la ocupación de muchos vecinos, de qué vivían finalmente, si no de todos, si de muchos vecinos y sus familias.-

                  De madrugada se dejaban en la vía pública para "dormir", vehículos de transporte de mercaderías y/ personas; numerosos taxis, micros escolares y de personal, camiones, camionetas y colectivos; sus dueños o trabajadores eran vecinos que los tenían en las puertas de sus casas, luego de haber trabajado o a punto de hacerlo la mañana siguiente a las denominadas "armas de trabajo".-

                Esta experiencia hoy es un tanto improbable; los taxis "duermen" bajo techo, los camiones y camionetas tal vez si se ven, y los colectivos lo hacen en los garages de las compañías correspondientes.-

                 El nuestro fue un barrio de fleteros, camioneros, colectiveros, remiseros y taxistas; hasta los años 90 era probable la observación que detallamos, hoy en día como decimos arriba poco probable por los cambios mencionados.-

                 Fue un barrio de choferes básicamente.- Hoy es otro el perfil laboral del vecino.- Como decimos en nota anterior, abundan los profesionales, empleados calificados, empleados en entes o empresas estatales, comerciantes medianos y chicos, subocupados, changuistas y toda la variedad imaginalbe en un barrio porteño que como casi todos han perdido el perfil fabril de otras décadas en medio de transformaciones que también hemos analizado en notas anteriores.-mc

Foto: panorama avenida Castañares altura Picheuta; foto propia.- mc

                   

                  


           




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