domingo, 3 de julio de 2016

"SAN PEDRO Y SAN PABLO", TANGO EVOCATIVO DE SIMPLEZA Y HONDURA SIN IGUALES....

                                   "San Pedro y San Pablo", tango de los años 50 que describe una celebración sin sponsors ni  aspavientos público ni privado.- Una fiesta de origen pagano, puesta en valor por el cristianismo y respetada (aqui apelo a mi recuerdo personal) con la  feliz inconciencia e ignorancia de la niñez (las mías por lo menos, allá por fines de los 50 y comienzo de los años 60).-
     El tango no podía dejar pasar éste acontecimiento popular y lo describe con ternura, simpleza y profundidad, todos valores de difícil convergencia....
          "San Pedro y San Pablo" es un tango de Ismael Spitalnik en la  composición, con  letra de Julio Huasi (Julio Ciesler (1935-1987)  exhalando sus versos naturalidad y evocación pura y entrañable.- Describe  la convocatoria, el esmerado trabajo de recolección de elementos en desuso, un viejo violín no faltará como tal, los personajes barriales que acuden al fenómeno anualmente redivivo, el fuego que ilumina la noche mas larga (hemisferio sur),y dirá la letra de Huasi: "en medio del invierno todos tiene calor", "surgirá la mañana en plena noche/ paloma y papa asada los pibes comerán".- No falta nada de lo vivido aquellas noches de cada 29 de junio; según la tradición cristiana que toma ésta practica pagana, coincidiría con las condenas a San Pedro (primer Papa) y a San Pablo (el apóstol) el 29 de junio del año 67.-
       Y lo personal se hace imagen y semejanza en casos similares que describen épocas y generaciones.- 
     Cada uno tendrá o no su historia sobre "San Pedro y San Pablo"; cada barrio y época lo vivió y vive de manera particular.- La nuestra comprendía la festividad entre fines de la años 50 y principios de los 60 en Parque Chacabuco, mi barrio; e involucraba a los pibes de entonces de las calles Picheuta y Zellarrayan, entre Centenera y Cobo, más algunos de ésta avenida y alguno "refuerzos" de alguna calle y/o  pasaje adyacente (tampoco era muy estricto el "reclutamiento" de  voluntarios) .- Se almacenaban las maderas (vital elemento ígneo ) en los árboles del barrio, trabandolas entre sus troncos.- Se cuidaban de día y se rezaba que nadie de otro barrio acudiera por ellas de noche.-
Hubo en encono fuerte aunque pasajero entre los de Picheuta (entre ellos yo) y los de Zellarayan, calles en cruce y centro territorial de conflicto; hasta escudos de chapa defendian nuestros trastos vecinales convertido en trofeos (las dichosas maderas que alimentarían la fogata del 29 de junio).- Mientras tanto nuestra fogata sería en el cruce de Picheuta y Cobo, los de Zellarayan la enarbolaban en esa calle al 1200.- 
     El conflicto se saldó con la unidad en la lucha por hacer la fogata más potente de la zona.- Se unieron voluntades y brazos recolectores allá por 1960 y erigiriamos la fogata en el cruce entre ambas calles ahora unidas en la epopeya.- La imagen muestra el sitio y los adoquines y cordones partidos por el fuego de entonces.- Una intrusiva capa de asfalto enterró nuestro orgullo, como se ve, sobre adoquines maltrechos que yacen pudorosos y orgullosos aún (digo) debajo.-
     Se recolectaron pilas y pilas de maderas y elementos para la "fogata de la unidad" en el taller  mecánico de los Esquivel, ubicado a media cuadra en Cobo al 1300 lado impar.- Contaban con gran espacio y los dos hijos varones de la familia eran integrantes de la grey fogosa y "fogatosa" que henchidos de orgullo viera iluminarse el cielo la noche del 29 de junio....las posteriores brasas sirvieron para papas y batatas asadas saboreadas por todo el barrio en gastronómica comunión (sin papel aluminio que las protegiera de la mugre imaginada...papel aluminio?? que era eso entonces??)....fastuosa e inolvidable velada hasta bien entrada la madrugada con la mañanita posterior del 30 de junio orlada de humo expiatorio de no sé sabía que condena (el fuego en la culturas humanas aún las más primitivas, era sinónimo o gesto de expiación individual y/o colectiva)...despues de todo era solo, visto a la distancia, una forma de integración a las más caras (e inintelingible en éste caso) tradiciones de la humanidad.-
     Siguieron otras fogatas en Picheuta y el pasaje Clemente Diez de Medina, tambien en Picheuta frente al 1990, tambien frente al 1850 aproximadamente, y en el cruce con Cobo, sobre el adoquín, que soportaba mejor el tormento dantesco de nuestras culpas.-Claro, el asfalto quedaba maltrecho y los vecinos responsables de entonces criticaban acremente la utilización del mismo como asiento de nuestro "infernal" homenaje a San Pedro y San Pablo.- El muñeco no faltó nunca, además siempre soportó su inevitable "condena" sentado en algún sobrio sillón en desuso o casi, ofrecido por vecinos dadores de  los vitales elementos que harian la fogata de San Pedro y San Pablo.-
                 Los años han pasado y el tango mencionado, obra de excusa para una historia particular muy parecida a otras de latitudes diversas.- Los siglos acumulan sagas y brasas en las historias chicas de grandes ilusiones recreadas sin mucha alharaca; no es necesario además, son acontecimientos mínimos en el todo, significativos en la totalidad de algunas vidas como las de quienes vivimos algo parecido.-mc

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