sábado, 12 de octubre de 2019

EL ENCANTO DE AQUELLAS VIEJAS CHAPAS QUE GUIARON NUESTROS PASOS....

                                       Quedan muy pocas en la ciudad y también en el barrio de Parque Chacabuco.- Oxidadas algunas ,con "pincelazos" otras, tapadas algunas, vandalizadas muchas, ausentes la inmensa mayoría.- 
                     Eran ( y son) de gruesa chapa, esmaltadas con fondo azul (municipal??) y con  letras blancas, muy igualitas y sembradas por miles en los muros esquineros de Buenos Aires; fueron testigo y guía de nuestro afán por conocer calles y mundo, el más inmediato, el de nuestro barrio y el de la ciudad.- Fueron testigos mudos de citas y entreveros, de "plantones" y de toda la gama de hechos que pueden generarse en una esquina de ciudad.- También, de promesas y juramentos, de tardes de calor y madrugadas solitarias y frías, de "barras de la esquina" de toda época y estirpe,de las futboleras y las de amistad, de las militantes y toda temática que pueden protagonizar vecino/a alguno/a.-
                         Viajando en colectivo íbamos entendiendo la ciudad  cuadra por cuadra, al recitar sus nombres que se nos afirmaban en la memoria en cada vistazo que sumaba una más......Centenera, Daract, Lanza, La Trilla, Del Bañado, Arquímedes, Tilcara, Fournier, Drumond...volviendo a casa Senillosa, Doblas, Gómez Somavilla,Viel, Albarracín, Beauchef, Jose María Moreno, Centenera...(desde una ventanilla a bordo del mítico 50) satisfechos al "adivinar" el orden de aparición de cada una cuando ya "canchereábamos" sobre nuestra aquilatada y experimentada "calle".-
                     Aquellas antiguas chapas de antaño que son de hoy y siempre tuvieron su decadencia, cuando comenzaron a reemplazarse por el deterioro y no continuarse su producción en la forma conocida, vale decirlo, producto de talleres de enlozado municipal, o sea, producción propia con factoría  y mano de obra municipal.- LLegaron unas nuevas, más explícitas, con el agregado de la altura catastral en cada caso, incluyendo la mano de la arteria, y un ligero reflejo que permite "hablen" en la oscuridad de las noches.- No serían las últimas, otras, más actuales con fondo negro y letras y número con fosforescencias se "iluminan" antes los ojos de los forasteros.-
Además, son una especie de bastidor con espacio interno, un misterio que hay dentro y por qué son de esa manera.-
                     Convengamos lo sospechoso que resulta la rápida y prolija desaparición de "aquellas tan nuestras".- Vandalización por un lado, o romanticismo del vecino que se trepa a un muro y se lleva aquella chapa de"su calle" para lucir ahora privadamente en casa en un arranque de querer finalmente atesorar en casa un trozo de su niñez con ese trofeo inentendible para algunos.- Más  vil es "crear la necesidad"  de nuevas chapas retirando aquellas de constitución y fortaleza  sin igual.....no es extraño éste tipo de maniobra por éstas costas.- Quedó en cada caso la marca del latrocinio.- Es más, hay un mercado negro en sitios de venta de antigüedades citadino donde es posible hallar esas preciosas chapas, tan portentosas e indestructibles,tan queridas, tan caras al sentimiento y seguro, al bolsillo .-
                       Cualquiera de nosotros podría enumerar aquellas 4 ó 5 ( o las que correspondan) que definirían muchas cosas de nosotros como nadie y como nada, hablarían de nosotros como en algunos casos ni nosotros lo haríamos.- La chapa con el nombre de la calle donde nacimos, la de la casa de la infancia, la de un familiar, la de la aquella que no pudo ser, la de la otra, en fin, cada uno sabrá cuales calles les corresponden.-mc

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