jueves, 6 de septiembre de 2018

LAS CITAS ( O APPUNTAMENTO) EN EL TANGO.-

                                     Appuntamento, palabra del italiano que equivale a cita e incorporado al habla lunfardesca y al mundo del tango y sus letras.-
                          Hay algunos tangos que tratan esa circunstancia tan especial que involucra a varones con damas, que se unen provisoriamente en una promesa de cita o encuentro, prolegómeno o no de  futuros encuentros y formalidades ajustadas a épocas y sujetos intervinientes.-
                        "Trás cartón" (1929), letra de Francisco Garcia Gimenez  narra en primera persona una cita incumplida por una dama y el "sufrido" ( "que noche, cuanto sufrir..") varón que recibe una carta de la "incumplidora" donde le confiesa "Te ruego que me perdones/ engañándote vivía/ con otro amor que tenía/ Para siempre con él me uní...", no convencido el varón acude a un mazo de naipes y la alquimia de realidad y magia le confirma lo sucedido: toma dos naipes, los marca, y barajando cuidadosamente concluye: "Pronto pude comprobar/  que tu contra se había dado/ tras cartón habías quedado/ lo demás lo sabés ya".-
                      "La última cita", virtuosa obra musical de Agustín Bardi con letra de Francisco García Gimenez data de 1925 y trata lo dicho con forma y sustancia de elevado vuelo poético; un "ciprés, donde grabamos antaño/ juramento de los dos/ testigo fue/ del triste adíos.." 
                      Por último el tal vez menos conocido  que gira alrededor de una cita amorosa; "No vendrá", obra de prosapia tanguera indiscutida datada en 1945 y de la fecunda cosecha de Enrique Cadícamo, también autor de la música; y una sorpresa, la diferencia entre su versión registrada y la interpretación del binomio D'agostino/ Vargas; como tantas obras donde no se canta la tercera parte de una letra y queda la historia o incompleta o variando como en éste caso el tenor conceptual impreso por el autor en la obra completa.- 
                 La desazón del dicente ante la "pera" (faltar a una cita) de la dama; un cigarrillo que canaliza la frustración, y "aunque esperar ya no quiero/ otro rato más, la espero"...y el tiempo transcurrido en la espera que apura la vuelta sobre sus pasos "Ya por hoy no la veré/ me lo dice la postrer/ campanada de un reloj..." 
                    Hasta aquí parece una circunstancia intrascendente; una casualidad sólo impuesta por un olvido o la emergencia de otra obligación; la tercera parte echa luz y cambia totalmente el concepto de la obra.-
                   Tengamos en cuenta una época con ausencia de telefonía móvil y aún del tradicional teléfono familiar o de un vecino, que hubiera acelerado la respuesta de la dama ante la ausencia al appuntamento.- Eran otros tiempos, otra gente.-
       "Yo presentí que no iba a venir/ cuando ayer se fue.- / Triste quedó (la dama), suspirando sonrió/ y me dijo así: tengo miedo de quererte, amor/ tengo miedo de sufrir por ti/ y ese temor, lo confieso,mi bien, que era de los dos".-
                    Cierta inmadurez de los protagonistas se desprende de ésta última parte de la letra completa....queda  la duda, que habrán hecho de sus vidas??? pareciera mas simple y elemental el planteo para nada dramático y casi risueño en una obra, claro, de ficción, pero que al no interpretarse completa, no contiene el tenor impreso a la obra por su autor; igual, reconozcamos, es una obra  simple que adquiere relevancia en la voz de Vargas,  un cantor de esquina como pocos, o como muchos, muchos muchachos de esquina, valga la redundancia.-mc

No hay comentarios:

Publicar un comentario