sábado, 23 de mayo de 2015

"YO SOY DEL TREINTA",CUANDO UN ACTOR HABLA EN UN TANGO .-

  Héctor Méndez (1913-1980) actor de reparto en  radio, teatro y cine, tambien en tv, fue amigo y gran admirador de Aníbal Troilo, tambien letrista de un par de tangos, uno de los cuales es "Yo soy del treinta", musicalizado por Troilo en 1965 y de amplia difusión por su formación con Tito Reyes, entre otras versiones posteriores.-
      Méndez fue mayormente actor de reparto, tambien actor de radio en aquellos radioteatros diarios de gran platea que ocupaban  gran parte del día en lugares espécificos del dial, y que completaban su faena con giras en capital, gran Buenos aires y aún el interior del país.- Fue cabeza de  compañia en aquellas exitosas giras que despertaban admiración y gran revuelo en pueblos donde apenas llegaba la radiodifusión.-
     El tango que mentamos, fue  una letra que Héctor Méndez acercó a  Pichuco, quien dilató lo que finalmente fue un gesto de amigo al ponerle música.- Y es una excelente pieza sin duda.-
      Tiene una virtud, la síntesis; la mención de personajes y hechos clave de la década de 1930 a 1939.-Con visión de  actor  cuando menciona a Enrique Muiño y Elías Alippi.- A Manzi y Discepolín,  nombres supremos de la letrística del tango, a Pichuco, quien musicalizara  su  propia mención, a Gardel, referente ineludible, a la avenida Corrientes , "cuando  (1935) me la ensancharon", y a Hipólito Yrigoyen, presidente constitucional y blanco central del primer golpe institucional a la manera luego seriada en otras acciones afines.-
       "...cuando a Yrigoyen lo embalurdaron..." clara definición y toma de posición sobre el hecho del golpe del 6-9-30.-
        Embalurdar: engatusar, captar la voluntad de alguien con engaños y halagos.-(clarísimo en el caso de don Hipólito).-Del italiano balordo, tonto.-Tambien falso.- Balurdo, envoltorio con recortes de papel sin valor, recubierto con uno o dos billetes verdaderos.- Se diferencia del paco, entre otras cosas, en que no enseña su contenido.- Todos datos del diccionario lunfardo de José Gobello (A.Peña Lillo ed.) 1975.-
        La deposición de Yrigoyen no fue solo el acto en sí de aquel día, tambien el "embalurde" del que fue víctima y que ha pasado a la historia con aquel ficticio o real diario de Yrigoyen, un supuesto períodico hecho especialmente para ser leído por el anciano líder, con noticias tergiversadas y destinadas a desorientar al exclusivo lector, presentando una realidad trastocada a partir de  los intereses conspirativos que finalmente se concretarían aquel 6 de septiembre de 1930.-Además, el termino embalurdar ,tiene una ostensible carga cuando se utiliza y para quien.- Es develador ( en el tango que consideramos) de una maniobra urdida contra alguien, pero mostrando complicidad o por lo menos solidaridad con la víctima. La colocó (a la palabra) Héctor Méndez, y algo denota, sin duda alguna: solidaridad y empatía crecientes para con el Peludo.- Méndez sería, a no dudarlo, un convencido yrigoyenista.-
       La década de los años treintas, denunciada por ilegal y por un sistema de corrupciones varias por historiadores y analistas de distinta procedencia a lo largo de casi un siglo, será la de la restauración oligárquica.- El sistema, entrado en crisis de representatividad política a partir de 1916, encuentra en los años treintas la efectividad de su retorno en base fundamentalmente al  reconocido como "fraude patrótico" por su mismo ejecutores; que se extenderá hasta algo más de la década ,hasta hacer crisis definitiva en los inicios de los cuarentas.-
       Méndez contraria en su obra de 1965 , una constante en las críticas hacia el tango y sus letras.-La ausencia de referencias concretas al poder, a las alternativas históricas en el país.-  Todo aquello se hacia a partir de la llamada "canción de protesta", que endilgaba al tango el hecho de no serlo precisamente....si no no hubiese sido necesario crearla (a la dichosa corriente cancionística).-
     No fue de protesta el tango ni lo es, aunque la protesta  y denuncia social está contenida ampliamente en sus letras , aunque sin la finalidad expresa y única de la protesta.-
     Méndez alcanzó  en la letra de "Yo soy del treinta" a autodefinirse en un verso, y no es poco...cientos de letristas en miles de trabajos no han hecho un veso siquiera sobresi mismos; "Yo soy un cacho de Buenos Aires/ hecho a cortada y diagonal".- Hizo dos letras,tuvo tiempo, como vemos, para si mismo, y no es poco. Y para una sentencia tambien:
"Cuando la mano bien se apretaba/cuando eran pocos los que fallaban.." 
     Autobiográfico en tramos, testigo de un tiempo y unos hombres en otros, ratifica la vieja frase de Gracian: "Lo bueno, si breve, dos veces bueno", frase que repiqueteaba diariamente en los lectores del diario "El mundo" editado en  Buenos Aires por editorial Haynes hasta fines de los años sesenta y que puede considerarse  otro rescate imprescindible y oportuno para evaluar a Héctor Méndez.-mc
      

            

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