lunes, 27 de enero de 2020

"SOLO SE QUIERE UNA VEZ"(1930) LETRA DE FROLLO, UN "TAPADO" DE LA LETRÍSTICA TANGUERA.-

                                        El título en si no dice mucho, si su desarrollo, que veremos; descubrimos  a un autor de escasa producción y en éste caso de calidad inusual e inesperada en el desarrollo posterior de las letras del tango.- 
                                         Grabado por Gardel con guitarras, por Troilo/Ruiz, Rufino/Baffa-Berlinghieri, y mas cercano en el tiempo por el extinto Luis Cardei.- 
                                        Narra un encuentro callejero entre el dicente y una dama; novios en su momento cuando jovencitos y ella rubia y vendedora de la tienda "La Parisienne" (como siempre, lo parisino halla particular consideración en el mundo de las letras del tango); llovía y la marquesina de "un gran cinema" sirve de refugio para la damita algo devaluada en su aspecto general, reconoce el dicente.- Hasta aquí nada del otro mundo; expone situaciones abordados en muchas letras, la novedad viene en la segunda parte, veamos:
"Al verte los zapatos tan aburridos"..... (audaz composición entre un elemento de vestir y un estado de ánimo típicamente humano, recurso literario conocido como prosopopeya o personificación, el acto de adjudicar a cosas o animales atributos o acciones propiamente humanas).-
"Y aquel precioso traje que fue marrón".... ( más simple la adjudicación, un traje evidentemente desteñido por el tiempo)
"Las flores del sombrero envejecidas".... ( otro caso de personificación en flores artificiales que tiene un lazo con las naturales y su proceso de marchitación o envejecimiento)
"Y el zorro avergonzado de su color"....(el zorro es el implemento en piel de zorro, indumentaria común por aquellos años (1930) ); otro caso de prosopopeya, adjudicando al trozo de piel del abrigo atributo humano (la vergüenza) completa la audacia general observable en la obra, gratamente observable evitando lugares comunes y animándose a más en el objetivo artístico.-
                       Posteriormente la letra acude a Rubén Darío, aquel poeta modernista de honda influencia en las letras de los años 30 en el tango y que "llena" por decisión del letrista, párrafos en algunos memorables tangos; aquí es aquello de "Juventud divino tesoro..."
                      El epílogo de la historia es desfalleciente; el intento de reconectarse con aquella ex novia divisada una tarde-noche lluviosa frente a "un gran cinema" fracasa estrepitosamente derivando de allí la frase que da título al tango: "Sólo se quiere una vez".- 
                      El autor de ésta obra tanguera es Carlos Vicente Geroni Flores en música y Claudio Frollo, seudónimo de Carlos Raúl Attvvell Ocantos, de quien hablaremos y abordaremos algunas otras letras  pergeñadas por aquellos años de esplendor creativo en el mundo del tango.-mc

                                        
                                          

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